La noche de este lunes, 14 de septiembre, dejó estampas bellísimas al paso de Jesús del Vía Crucis. El Nazareno, montado en las andas pequeñas y con la ligera cruz de escopeta, recorrió las calles del barrio como si de un Martes Santo se tratara, pero, en esta ocasión, el objetivo consistía en honrar la Santa Cruz en la fiesta de la Exaltación. Los hermanos de la Cofradía del Señor y de la Santa Cruz llevaron al Mozo por diferentes vías de la margen izquierda del Duero después de celebrar la tradicional misa en el templo del barrio. Numerosos vecinos quisieron acompañar a Jesús del Vía Crucis antes de devolverlo al templo, de donde no se moverá hasta los actos de la próxima Semana Santa.