La misma madrugada del incendio, en escaso espacio de tiempo, varios ladrones reventaban el cajón de la valija de la oficina que Caja España tiene en la avenida de Galicia, de la que se habrían llevado cerda de 20.000 euros, según la información a la que ha tenido acceso este diario. El depósito se sitúa bajo el cajero automático, tras una rejilla similar a la de los buzones. Se sospecha que se trata de un grupo de delincuencia itinerante, que actúa en ciudades alejadas de donde se asientan pero bien comunicadas por autovía o carreteras nacionales.