Los empleados municipales cobrarán la cuarta parte de la paga extra retenida en 2012 "en las próximas semanas", una vez que se hagan los informes y el Estado abone la cantidad correspondiente a sus funcionarios. Así lo dijo ayer el alcalde, Francisco Guarido, quien explicó que la cantidad necesaria para afrontar el pago, unos 250.000 euros, se puede obtener de la partida del fondo de contingencia, que tiene aún remanente y no pone en riesgo la estabilidad presupuestaria municipal.

Las declaraciones de Guarido se producían una vez terminada la Comisión de Cuentas, reunida tras la celebración de la de Hacienda y en la que se produjo una situación cuando menos rocambolesca, que acabó con el alcalde votando en solitario a favor de la cuenta general del Ayuntamiento de 2014, año de gestión del Partido Popular, mientras el resto de los grupos se abstenía. La cuenta general del Ayuntamiento es, en principio, un documento puramente técnico que recoge los números de la economía municipal a final de año. Su aprobación, como la del presupuesto, es obligada por parte de las corporaciones locales, porque si no cumplen este trámite se arriesgan a recibir el castigo del Ministerio de Hacienda, que automáticamente cierra el grifo del dinero que llega para gastos corrientes en forma de participación en los tributos del Estado.

El asunto es que el equipo de Gobierno, IU-PSOE había anunciado que no iba a votar a favor de la cuenta, por una serie de críticas políticas, entre ellas que los seis millones que aparecen como superávit no son reales, porque incluyen partidas de dudoso cuando no imposible cobro. Pero resultó que en la Comisión de Cuentas tanto los populares, como Ciudadanos y los no adscritos también se abstuvieron. El interventor advirtió entonces de que la cuenta no podía ser aprobada y el riesgo que ello comportaba para el Ayuntamiento. Guarido reaccionó entonces y para evitar males mayores votó, él sólo, a favor, con lo cual la cuenta salió adelante por mayoría simple. El alcalde aclaró que aprobó la cuenta del PP "por imperativo legal". Sin embargo, la portavoz popular, Clara San Damián significó lo "esperpéntico de la situación" y pidió a Guarido que "deje de hacer oposición" y se meta, de una vez, en el papel de equipo de Gobierno.

San Damián señaló que la Cuenta es un documento puramente técnico, que certifica que el superávit municipal asciende a seis millones de euros, y por tanto, no cabe un debate político como el que pretende emprender Guarido, que no cesa de comportarse como si estuviera en la oposición. Prueba de ello es que antes de la Comisión envió un comunicado a los medios con su posicionamiento político. En este sentido exigió al alcalde que deje de utilizar los medios públicos del Ayuntamiento para hacer su propaganda política. "Dentro de poco veremos en la web municipal el boletín de IU", señaló

Guarido reconoció que, efectivamente, el superávit que viene en la Cuenta es de seis millones, pero también asegura que "no es real" ya que aparecen como ingresos 900.000 euros de multas pendientes de cobro, 733.000 euros de cuotas por recibir del sector Higueras, que está abandonado o los 300.000 euros que se reclaman a Roales por los vertidos de aguas residuales y que serán difícilmente recuperables.

Además Guarido justifica su "no político" a la Cuenta con otros datos, como el hecho de que "con cargo a la partida del Fondo de Contingencia de 2014 se ha pagado la mayor parte de la indemnización a UFC por el frustrado edificio municipal; 4,2 millones tirados a la basura".