La cifra de 4,2 millones de euros, como cualquier cantidad, puede pasar desapercibida sin un contexto sobre el que analizarla. El dinero que el Ayuntamiento de Zamora ha perdido en el proceso de construcción frustrada del edificio municipal es dos veces la cantidad que se necesitaría para poner en marcha un nuevo Museo de Semana Santa, según el anteproyecto presentado por la Junta Pro al Consistorio en noviembre del pasado año. Algo menos de ese dinero, concretamente 1,9 millones de euros, costó levantar el auditorio Ruta de la Plata, que abastece los conciertos de las Ferias y Fiestas de San Pedro. La piscina municipal de Higueras, en el barrio de Alviar, se puso en marcha con una cifra que rondaba los 1,3 millones de euros.

La situación de las arcas municipales, no muy boyante, pone de manifiesto la importancia de perder estos 4,2 millones de euros que pagarán todos los zamoranos, a razón de 66 euros por cada uno de ellos. Por ejemplo, en el año 2009, cuando este proceso ya había comenzado, se llevó a cabo un proyecto de asfaltado de calles, pasos de peatones elevados y la instalación de un sistema de control de accesos en diferentes zonas de la ciudad que costó 1,1 millones de euros, prácticamente una cuarta parte de lo perdido. En el año 2005, un año después de conocerse el proyecto del edificio municipal, el Ayuntamiento de Zamora puso en marcha la construcción del Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales con un proyecto valorado en 1,6 millones de euros.

El resultado final de todo el proceso es que, esos 4,2 millones que se podrían invertir en cuestiones muy favorables para los zamoranos, se han ido a lo largo de los últimos once años en indemnizaciones, minutas y costas a cargo del Ayuntamiento.