El Tribunal Constitucional ha cerrado de un portazo la causa del edificio municipal y el Ayuntamiento de Zamora deberá pagar finalmente los 4,2 millones de euros resultantes de un largo proceso de indemnizaciones, abono de costas e intereses de demora. Un montante que supone un "completo desastre económico" para las depauperadas arcas consistoriales, invertido en un inmueble que nunca llegará a existir. Es la culminación de un largo proceso de errores iniciado en el año 2004 con la presentación de este proyecto que al final ha resultado ser el solar más caro en el que los zamoranos han gastado su dinero.

"Manifiesta inexistencia de violación de un derecho fundamental tutelable en amparo". Con esta frase, el Tribunal Constitucional ha tumbado toda posibilidad del Ayuntamiento de Zamora de recuperar algo de lo invertido en el edificio municipal. El auto recibido ayer en la Casa de las Panaderas supone el archivo de la causa y el fin a la vía judicial. El Consistorio jamás verá reembolsados los 4,2 millones de euros gastados hasta ahora en el solar de las calles Ramón Álvarez y la Reina, merced a los 3.566.000 euros con los que se indemnizó a UFC; los más de 400.000 euros de honorarios de abogados y costas; y los 287.000 euros de intereses de demora.

El auto del Constitucional pone fin a una cadena de errores iniciada en el año 2004 con la presentación de este proyecto por parte de la administración de Antonio Vázquez. El actual alcalde, Francisco Guarido, ha manifestado que todo surge de una equivocación de inicio. "Esto debe servirnos para no repetir megalomanías del pasado, con operaciones enormes y sobredimensionadas. En 2004 se decía que no había que actuar de forma tímida", explica. "Para el Ayuntamiento es un completo desastre económico fruto de una decisión equivocada que se tomó en el año 2004 y que se corroboró con el paso del tiempo", indica. "Una operación muy cara en un edificio muy sobredimensionado en cuanto a los metros cuadrados. De hecho, se demostró una sobrevaloración de la mitad de lo que se iba a pagar, que eran 24 millones en total", analiza.

El alcalde se ha mostrado especialmente duro con las cuestiones jurídicas de todo este proceso. "Los recursos solo han servido para intentar agotar los plazos y querer salir indemnes de una realidad diferente. Fue muy errónea la contratación de los abogados, porque al final se ha perdido todo. Tanto en la vía civil, como en el contencioso. Si repasamos las costas y las minutas, son tremendas y terribles", denuncia Guarido.