El padre de los tres niños menores de edad que perdieron la vida en la N-122, en el accidente en Cerezal de Aliste, está ya en planta, tras la evolución favorable de las heridas sufridas en el abdomen, de las que los médicos han decidido no intervenirle quirúrgicamente. El joven de 35 años, de nacionalidad portuguesa y cuyas iniciales son L.C.S.G., sufrió traumatismo abdominal tras colisionar contra un camión de alto tonelaje con el vehículo que conducía hacia Portugal, en el que viajaba con sus tres hijos de 4, 11 y 12 años y una niña francesa de 12 años, herida leve. El hombre permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen de la Concha desde el sábado, tras el siniestro ocurrido hacia las 10.45, donde estuvo en observación para valorar su evolución y si era preciso operarle.

Por otro lado, el camionero resultó ileso y no fue preciso que ingresara en el Hospital, si bien fue asistido por un psicólogo especialista en catástrofes y accidentes del shock que sufrió tras el impacto, al igual que el resto de heridos y familiares.