La media de visitas en el mes de junio al monasterio de Santa María de Granja de Moreruela era de unas dos mil, mientras que este pasado mes ha descendido a poco más de 400. Es lo que afirma el procurador regional socialista, José Ignacio Martín Benito, que culpa de la situación a la falta de señalización tanto de este monumento como de la fortaleza de Castrotorafe en la autovía Zamora-Benavente. En el trazado de la carretera convencional, la nacional 630, aparecen claramente señalizados los desvíos para acceder a ambos movimientos. Sin embargo, en la autovía Zamora Benavente, que ahora absorbe prácticamente todo el tráfico no existe señal ni indicador alguno para quienes pretendan visitar los restos históricos.

Martín Benito, junto a su compañera de grupo Ana Sánchez, han presentado una proposición no de ley en las Cortes de Castilla y León con el fin de que la Junta eleve a la Secretaría de Estado de Turismo una propuesta de señalización esos monumentos, conforme al Sistema de Señalización Turística Homologada (Sistho) en la Red de Carreteras del Estado. La autovía es una carretera estatal y por tanto debe ser el Gobierno central el que, en su caso, acometa la actuación de colocar la señalización.