La asociación de vecinos del barrio de Carrascal ha interpuesto una denuncia ante el Seprona tras observar que a finales de la pasada semana se regaba sobre los residuos situados en el vaso de rechazos del Centro de Tratamiento de Residuos, a escasos kilómetros del barrio. El equipo especial de la Guardia Civil destinado a la conservación de la naturaleza y medio ambiente "se acercará a controlar la zona, porque creemos que no se trata de algo circunstancial", asegura la presidenta del colectivo vecinal, Luisa Argüello.

Esta denuncia también ha sido remitida a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, ya que esta práctica "podría contravenir la autorización ambiental concedida por este organismo", añade Argüello.

"Fue toda una sorpresa ver cómo en lo alto del vertedero había aspersores de un tamaño considerable regando la zona, algo que está prohibido por ley", recuerda la presidenta de la asociación de vecinos. Por ello, han solicitado a la Junta "que realice las comprobaciones que estime oportunas y adopte las medidas necesarias para hacer cumplir la autorización ambiental", subraya.

Por su parte, la Diputación Provincial, que preside el Consorcio Provincial Regulador para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, ha explicado que se trata de una acción "puntual" en épocas de mayor calor, como ha sucedido en los últimos días. Según el presidente del consorcio y vicepresidente de la institución provincial, Aurelio Tomás, la principal razón está en que "ahora la materia orgánica necesita una humedad determinada porque hay mucha sequía y con ello se le ayuda a que tenga una mejor autodestrucción. De esta manera se favorece la gestión de los residuos", subraya, defendiendo en todo momento la legalidad de estos trabajos, que se realizan con los lixiviados "de una forma totalmente controlada".

Según el vicepresidente de la Diputación, tras ponerse en contacto con la empresa Urbaser, entidad explotadora del centro de tratamiento, también es posible realizar este proceso con el objetivo de evitar posibles incendios en las épocas de estío y para impedir que se propague el polvo.

"Hay autorización para ello y además se trata de una actuación que está controlado en todo momento", subraya para finalizar el presidente del consorcio.