Los zamoranos que cambiaron de residencia fueron 6.055 si bien 2.844 lo hicieron dentro de la misma provincia de Zamora, es decir, cambiaron de pueblo, mientras que 3.211 se fueron a otro territorio de España. Y la verdad es que el destino de la emigración ha cambiado poco respecto al tradicional, si acaso por el mayor atractivo de la propia Comunidad, especialmente Valladolid, que desde hace años se ha convertido en un buen lugar para emigrar. El destino principal de los zamoranos, sin embargo, sigue siendo Madrid, donde en un solo año fueron a parar 699 residentes en la provincia. Le sigue Valladolid, con 412, Salamanca con 292, León, con 258, Barcelona con 149, Asturias con 114, Canarias con 93 o Vizcaya con 81. La situación es diferente según las localidades. Por ejemplo la capital perdió 564 habitantes solamente por cambios de residencia, Benavente redujo su población en 231, Fuentesaúco 54, Moraleja del Vino 36, Puebla de Sanabria 33, Villaralbo 29 o Toro 25. Por el contrario, siguen llegando a vivir más personas de las que se van en Morales del Vino, con saldo positivo de 80 personas en 2014, Peleas de Abajo y Pino del Oro, ambas con 40, Alcañices, con 39, Losacio, con 35, Robleda-Cervantes, con 28 y Fermoselle con 27.