El empresario del sector inmobiliario, de iniciales M.B.S., volverá a sentarse en el banquillo de los acusados el 22 de junio, acusado de estafa por el que se enfrenta a la petición de una condena de 4 años de prisión, para resarcir del perjuicio causado en 2013 a una jubilada de 60 años que perdió su vivienda de Alicante, entregada al promotor para conseguir liquidez y con ese dinero adquirir un ático en Zamora.

El acusado "firmó un papel de su puño y letra en el que reconocía haber recibido 40.000 euros, con el pago de escrituras incluidas, por la compra del ático en la calle de Fray Toribio de Motolimía, número 7, que nunca me llegó a entregar", denunció la jubilada a este diario. La mujer otorgó "un poder notarial" al promotor para vender y el empresario consiguió 28.000 euros por el piso de Alicante. Un dinero que nunca llegó a ver, como tampoco "otros 10.000 euros" que dio "como señal y 2.000 más", puntualiza.

La Audiencia juzgará al propietario de la inmobilaria por el "delito de estafa", así como por incumplir el compromiso de "devolver el dinero", adquirido "en conversaciones con los abogados" de la perjudicada. La mujer conoció, a través de terceras personas, al empresario zamorano, quien le ofreció un piso en la capital, cuyo coste ascendía a 40.000 euros, que en su mayoría obtendría "con la venta de mi piso de Alicante, en el que yo vivía".

Cerrada la operación de venta en Alicante, "al ver que se retrasaba en la firma de la escritura del ático de Zamora, con excusas, acudí a un abogado", se intentó llegar a un acuerdo con el denunciado, al que se propuso la entrega de otro piso por el mismo valor, para evitar el juicio, a lo que accedió. Pero la que ofertó "estaba hipotecada y no llegó a entregar ni escrituras ni nada", añade la mujer.