Una amplia representación de la Real, muy antigua e ilustre Cofradía de los Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano participó la semana pasada en los actos de la festividad del Corpus Christi de Toledo, una de las ciudades españolas donde tienen más realce. La presencia zamorana tiene, desde hace años, especial relieve, ya que los restos de San Ildefonso que se guardan en la iglesia del mismo nombre de zamorana son los de un santo nacido precisamente en la capital castellano manchega.