El PSOE recopila información sobre las manifestaciones públicas realizadas por el todavía cabeza de lista al Ayuntamiento de Zamora, José Luis Gómez, y su número dos, Cruz Lucas, para tramitar su expulsión de las filas socialistas. La tramitación "será muy rápida, puesto que ninguno de ellos tiene un cargo orgánico" y la justificación está más que clara, apuntan fuentes del partido. Será la Ejecutiva de la Agrupación de Zamora la encargada de elaborar el preceptivo informe que debe ser remitido a la Federal para que decida al respecto, instancia encargada de aprobar las bajas del partido.

Los motivos son el anuncio ante los medios de comunicación de su intención de desobedecer el mandato del PSOE para formar gobierno municipal con IU y su decisión de solicitar la baja del partido, tras duras críticas a sus cargos, a los que acusan de presiones e injerencias en la responsabilidad de Gómez como cabeza de lista. El candidato se afilió en 2007, cuando era director provincial del Inss con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Lucas apenas ha recibido el alta, puesto que en abril solicitó su ingreso una vez proclamada la candidatura, a la que llegó por su anterior relación con Juventudes Socialistas, organización paralela a la del PSOE de la que entró a formar parte en torno a 2003 y de la que fue cargo orgánico cuando era secretario provincial David Gago, asesor de los subdelegados del Gobierno en Zamora con Zapatero. Lucas abandonó Juventudes pocos años después cuando se incorporó a su vida laboral, aunque siempre fue simpatizante del PSOE, indican fuentes del partido. Licenciada en Geografía, se convirtió en la mano derecha de Gómez a medida que la colaboración se estrechó desde que se conformó la candidatura.

La decisión del partido de expulsar a los dos concejales llega antes de que ellos hayan presentado sus solicitudes de baja, que el viernes pasado anunciaron que formalizarían en días, tras explicar que no formarían gobierno con IU.

Ambos seguirán siendo concejales del PSOE hasta que se haga efectivo su paso al grupo mixto en el Ayuntamiento de la capital, primero convirtiéndose en ediles no adscritos a ningún grupo al abandonar el conformado por sus compañeros de filas, los otros tres que se mantienen: José Carlos Calzada, letrado del Ecyl, Soraya Merino, diplomada en Biblioteconomía; y Antidio Fagúndez, ingeniero civil y técnico.