La llamada de un amigo fue el empujón que necesitaba para hacer las maletas. Había un puesto vacante en la empresa donde trabajaba y el empleo podía ser suyo. Iván Calvo Prieto, natural de Peleagonzalo, no se lo pensó dos veces y se embarcó rumbo a Chile. "Corría el año 2012 y yo trabajaba en un proyecto personal junto a otros socios entre España y Reino Unido para tratar de exportar productos agroalimentarios españoles al mercado británico pero el proyecto no estaba cumpliendo las expectativas", reconoce. Sus ganas por seguir desarrollando una carrera profesional internacional y la oportunidad que se le presentaba en la empresa Inzamac fueron el empujón definitivo. "España además estaba en una recesión muy fuerte, así que era el momento de buscar retos en el exterior", añade.

Aunque este ingeniero técnico industrial y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología reconoce que tener el mismo idioma es un punto a favor para dar el paso, apunta que lo más importante "es el afrontar un reto profesional interesante. Y también hacerlo de la mano de un amigo", agradece. De esta manera, desde hace casi tres años ocupa la gerencia comercial del Grupo Inzamac en Chile "la única multinacional zamorana por este lado del mundo", señala. Una firma que tiene varias empresas en Chile prestando servicios de consultoría y asistencia técnica en proyectos de ingeniería, minería e infraestructuras, así como servicios de laboratorio de control de calidad, entre otros. "Este es un país con muchas cosas por hacer en infraestructuras y energía, además del rubro tradicional de la minería, ya que posee las mayores minas y reservas mundiales del cobre", explica. Todo ello provoca que el proyecto profesional que está desarrollando "siga creciendo".

Sus días de trabajo pasan entre reuniones con los clientes y viajes. "Buscar negocios y proyectos por un lado y afianzar las redes que actualmente tiene la empresa es mi actual trabajo", resume. Una labor que también le deja tiempo para disfrutar de los placeres chilenos, tanto gastronómicos como paisajísticos. Precisamente, una de las cosas que más le ha llamado la atención es la posición del sol. "Yo soy de familia de agricultores de toda la vida y siempre estaba acostumbrado a ver salir el sol por Toro, es decir, levante, y ponerse por Zamora, o sea, poniente, yendo de izquierda a derecha si miras al sur. Pero aquí es al revés, de derecha a izquierda, saliendo por la cordillera de los Andes y poniéndose por el océano Pacífico, con lo que da la sensación de que el solo va al revés", revela.

No se siente precisamente solo en Chile, ya que el país atrae cada vez a más españoles. "A pesar de su lejanía física, formó parte de la periferia del imperio español y los vínculos históricos ahí están. Además, es el país más avanzado de Sudamérica en términos económicos e institucionales, con una seguridad física y jurídica muy notable. Por lo tanto, es el país de las oportunidades, principalmente para personas bien formadas que tienen ganas de desarrollar su carrera profesional en un mercado emergente y en crecimiento", resume.

Apunta que los españoles son muy bien recibidos por su alta cualificación. "Entienden que venimos a aportar valor al país, por lo que la recepción es buena. No diría lo mismo de la inmigración peruana o boliviana, que es mucho mayor y de cualificación muy baja", compara.

El estar lejos de España no le hace perder la perspectiva de lo que sucede en el país y por eso se ha vinculado desde la distancia al partido de Ciudadanos. "Tiene que producirse un cambio político importante este año si queremos tener futuro en muestra tierra y debemos fijarnos en países más avanzados para tomar lo que funciona bien en educación, política o economía para implementarlo en España. Si no, los que estamos fuera no volveremos", considera. "Y yo quiero regresar y que mi país evolucione a mejor", añade.

Por último, aconseja esta experiencia en el extranjero. "Es una etapa de crecimiento personal y profesional, de aprendizaje. Eso sí, solo recomiendo salir a de España a las personas que lo busquen y quieran hacerlo por motivos propios muy claros. Lo que es un drama es tener que hacerlo obligado, para poder buscarte la vida, como me he encontrado a muchos jóvenes por aquí, muy bien formados pero sin encontrar un futuro laboral en España", finaliza.