Al son de la flauta y del tamboril recibía La Tarasca la medalla honorífica de la agrupación belenista La Morana. El vestíbulo del Museo Etnográfico, espacio permanente donde se exhibe el conjunto de Ramón Álvarez, era el escenario de un encuentro emotivo por lo simbólico, pero también por la participación de numerosas personas que en alguna ocasión han contribuido a las tareas de conservación, traslado o arrastre de santa Marta luchando con el dragón.

El presidente de La Morana, Francisco Iglesias, fue el encargado de imponer la medalla, una pieza fabricada por el taller Méndez Vieira de La Alberca, el pueblo salmantino de la Sierra de Francia. Un espacio artesanal del que han salido reproducciones de joyería que se exhiben en centros como el Museo del Traje e incluso en series de televisión, para recrear una época determinada.

En este caso, quienes se fijen en santa Marta en la procesión de la tarde acompañando a la Virgen de la Concha o, mañana, en el desfile del Corpus Christi soltando humo por las calles del centro histórico de la ciudad conocerán las "tablillas" o "patenas" que lucían las mujeres zamoranas del siglo XVI. En realidad, se trata de un complemento más para un verdadero icono de la moda. La tradición dice que hace siglos, santa Marta preconizaba la moda de la ciudad en aquellos lejanos años donde, alejados del bombardeo de anuncios de los tiempos contemporáneos, sus vestidos marcaban tendencia.

Personal del Ayuntamiento de la ciudad, de la Policía Municipal o el Cuerpo de Bomberos acompañaron a La Morana en el encuentro. La agrupación -desde cuyo nacimiento en 1999 se hizo cargo del "rescate" de un conjunto almacenado y olvidado en un local- ha regalado a este símbolo del Corpus una mantilla y un pañuelo de mano que luce ya junto a su medalla.

Tampoco faltaron a la cita miembros de la Cofradía del Corpus, que ayer celebraba la entrada de nuevos hermanos y que años atrás impuso a La Tarasca su primera medalla, ni de la hermandad de La Concha, con motivo de la fuerte vinculación entre ellas. Tradimupo, el colectivo que se hace cargo de gigantes y gigantillas clásicos, también estuvo presente.

Por cierto que la cofradía que también es protagonista esta tarde, La Concha, celebra hoy la memoria de santa Bonifacia Rodríguez de Castro, fundadora de las Siervas de San José, con un acto (18.30 horas) en el que los fieles podrán venerar la reliquia de la religiosa. Será en el templo románico de San Antolín. La procesión saldrá de la iglesia (19.00 horas) para dirigirse a la Plaza Mayor y después marchar hacia la Plaza de la Catedral. Finalizadas las vísperas y el canto de la salve, la patrona regresará al Ayuntamiento, donde será entronizada.