Luis Manuel Dindurra, un camionero de Nava (Asturias) que transporta pallets de plástico y aceite, ha sido uno de los primeros usuarios de la autovía Zamora-Benavente, el tramo de 49 kilómetros que cierra los aproximadamente 800 de los que se compone la Ruta de la Plata, el eje vertebrador del oeste peninsular de Gijón a Sevilla. "Más que el ahorro de tiempo, circular por autovía supone sobre todo más seguridad, no estar pendiente de los adelantamientos y de los límites de velocidad cuando pasas por poblaciones de las carreteras de doble sentido".

José Ignacio Montón, gestor del área de servicios de Granja de Moreruela, que tiene cafetería solo en el sentido Zamora-Benavente ya que en dirección contraria solo hay gasolinera, muestra buenas expectativas ya que es la única instalación de este tipo en 150 kilométros de la A-66. Adrián Crego y Carlos Colinas son dos benaventanos que esta mañana acudían al médico a la capital zamorana por la carretera convencional y regresaban a la ciudad de los Condes Duques ya por autovía. Carlos asegura que "se ganará bastante tiempo ya que con la autovía el viaje de Zamora a Benavente durará media hora, mientras que por la carretera dura una hora. Hay gente que dice que lo hacía en tres cuartos de hora, pero yo tardaba 60 minutos".