El museo judío que el Centro Campantón propone para la ciudad ha estado muy cerca de comenzar a cobrar forma. La Concejalía de Cultura llegó a valorar su ubicación en el edificio de interpretación de Ciudades Medievales, un espacio sin apenas relevancia por número de visitas turísticas, pero el proyecto "no se ha llegado a concretar". Enfriada ya, la iniciativa se hubiera llevado a cabo "siempre que instituciones de Israel se hubieran implicado para dar contenido a este espacio", explica el concejal Francisco Javier González, quien afirma que "debemos ser conscientes de que en Zamora no existen vestigios de aquella época como en otras ciudades".

La propuesta de un museo que sea el eje de actividades en torno al mundo sefardí -el universo generado a raíz de la expulsión de los judíos de la península- e incluso hubo una oferta de cesión de piezas de origen hebreo para comenzar a "vestir este museo". El Centro Campantón lanzó la idea a las redes sociales en busca de apoyos, alentados por la acogida que los congresos celebrados en la capital en 2013 y 2014 tuvo entre los zamoranos.

Esta idea "se propuso", pero "era necesario que instituciones de Israel se implicasen", reconoce González. El concejal del Ayuntamiento de Zamora cita espacios como Segovia o Toledo donde "sí quedan vestigios de la etapa judía como sinagogas", en referencia expresa al valioso legado que conserva Toledo, apodada "ciudad de las tres culturas" por su pasado multicultural. En la capital el problema es que, oficialmente, no hay vestigios de esta etapa, aunque la documentación y los estudios de expertos internacionales señalan la existencia de varias sinagogas, una de ellas ubicada en los Barrios Bajos, epicentro de la judería vieja, y la más reciente, posiblemente en la plaza de San Sebastián, en La Lana.

En este sentido, una de las reivindicaciones del grupo de estudiosos que trabajan en el legado sefardí de Zamora consiste, precisamente, en excavar algunos puntos de la ciudad para comprobar si los primeros indicios tienen una respuesta real. A saber, la identificación del "mikvé" o baño ritual en el edificio de la antigua Hostería Real o el estudio de la Cueva Árabe, todo un enigma en la actualidad, una vez identificada la valía de su arquitectura, descartado su uso como almacén industrial.

Por su parte, el Centro Campantón que lidera desde Estados Unidos el profesor Jesús Jambrina defiende que motivos para la creación de este museo "hay más que suficientes", con la mirada puesta, no solo en un espacio que visitar, sino en epicentro de la actividad generada en torno a la cuestión judía.

No hay que olvidar que el hecho más palpable es la señalización de la Ruta Sefardí, que aún carece de un folleto explicativo que conduzca a los turistas por el recorrido marcado por los cinco hitos que unen la plaza del Zumacal, en La Horta, y Valorio, lugar donde los textos coinciden en situar el antiguo cementerio hebreo.

En este sentido, el Centro Campantón ha pedido la limpieza y conservación de los monolitos informativos que recorren la ciudad, dado que algunos de ellos están afeados por la frecuente práctica del grafiti. "El Ayuntamiento realiza un mantenimiento periódico -dos veces al año- de los hitos informativos, con el repintado de los soportes y la renovación de los vinilos", explica Francisco Javier González, quien afirma que dicho contrato con la empresa que realiza esta actividad "acaba de renovarse" y pide al centro que impulsó la Ruta que "identifique" cuáles se encuentran en mal estado para repararlos.

Asimismo y a la espera de que se editen folletos explicativos de la Ruta Sefardí, las oficinas de turismo coinciden en que las publicaciones informativas que hablan de la Zamora modernista se acabaron hace más de un año. "El Ayuntamiento hace una reposición de estos folletos, principalmente en vísperas de las fiestas de San Pedro", informa Francisco Javier González. El concejal de Cultura reconoce que "quizá algunos de ellos se agoten antes de que llegue el momento de la reposición" sin entrar a valorar expresamente aquellos que hablan del patrimonio modernista. No hay que olvidar, en este sentido, que Zamora fue incluida en la Red Europea del Modernismo y que es este legado un aliciente llamativo para las visitas de la ciudad, con edificios originales y sorprendentes.