El próximo martes, 12 de mayo, concluyen las obras de la autovía entre Zamora y Benavente, con lo que su entrada en servicio es inminente. Así lo dijo ayer en León la ministra de Fomento, la zamorana Ana Pastor, un anuncio que no hace sino confirmar las previsiones de que la autovía estaría en servicio a mediados de mes, antes de las elecciones. Desde luego, la obra está acabada y lista para entrar en servicio.

En un principio, según anunció la propia Pastor en su visita a las obra de la infraestructura, estaba prevista la apertura al tráfico de dos tramos, el primero y el último, en tanto que el situado en el centro del trazado, el que discurre entre Fontanillas de Castro y Santovenia del Esla, se retrasaba un mes más. Sin embargo, recientemente el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, apuntó hace unos días la posibilidad de que la autovía se abriera en su totalidad al tráfico, es decir, a lo largo de los 49 kilómetros de recorrido.

En todo caso, al coincidir ya con la campaña electoral está totalmente descartado que haya inauguración oficial, si bien la sola puesta en marcha de este tramo, el que cierra la Ruta de la Plata, tiene suficiente calado como para apuntarse un tanto a pocos días de las votaciones.

La obra de la autovía ha costado 179 millones de euros, aportados por un consorcio de empresas que se ha encargado de financiar y ejecutar la obra, además de su mantenimiento durante treinta años. A partir de la fecha de entrada en servicio será el Estado el que empiece a pagar al consorcio constructor un canon, que se prolongará durante treinta años, es decir, una cantidad de dinero que resarza a los inversores por la financiación proporcionada, los costes de ejecución de la obra y los del mantenimiento durante treinta años. La concesionaria tendrá derecho a explotar el área de servicio construida a la altura de Granja de Moreruela, única con acceso directo desde la autovía, como parte del contrato.

La apertura de la autovía supondrá un verdadero alivio para los usuarios de la carretera, que en estos momentos se venían obligados a superar un sin fin de enlaces y rotondas para adaptarse a las vías abiertas durante los trabajos.

En cuanto a la línea de alta velocidad entre Madrid y Galicia, que también afecta a Castilla y León concretamente de lleno a la provincia por Zamora, la ministra de Fomento reseñó que en esta legislatura se han licitado obras por 1.700 millones y se han adjudicado por 2.500. "Está prácticamente culminada la llegada a Zamora y en este momento se acometen las instalaciones de seguridad y comunicaciones", añadió la miembro del Ejecutivo a la agencia Ical. "Este es un avance muy importante que va a permitir que el tiempo entre Zamora y Madrid sea de una hora y 28 minutos, imposible de pensar hace poco tiempo", aseguró la político zamorana.