La creación de las Mancomunidades de Interés General (MIG) parece perfectamente compatible con la subsistencia de otros consorcios más amplios, que como en el caso de Zamora, gestionan servicios como el del tratamiento de residuos o la extinción de incendios. La Junta establece en el Reglamento, entre las facultades atribuidas a las MIG "formar el Consorcio Provincial de Servicios Generales con la correspondiente Diputación Provincial, sin perjuicio de su facultad de participar en otros consorcios, de acuerdo con lo previsto en las leyes". Tendrán otras potestades, como la de hacer reglamentos y de autoorganización, el establecimiento de tasas por prestación de servicios o realización de actividades, imposición de contribuciones especiales y fijación de tarifas y precios públicos. Y podrán tener propiedades: "adquirir, poseer, reivindicar, permutar, gravar o enajenar toda clase de bienes".