"No llegué a ver a Jesús en el fumadero", al vecino de Las Llamas asesinado por asfixia al pie del pantano de Ricobayo, tras recibir una brutal paliza. A quienes sí vio el dueño del vehículo en el que trasladaron a la víctima hasta el embalse, que afirmó no haber salido del "caseto", fue a los dos únicos imputados en el crimen, los jóvenes apodados "El Nani" y "Kafú". Y a horas que, de ser corroboradas por otros testigos, desmontarían las coartadas de los dos procesados: entre las 23.30 y las 24.00 horas del 12 de septiembre de 2012 y desde las 3.00 horas de la madrugada del día 13 hasta casi el amanecer.

Precisamente en esa franja horaria, Jesús sufrió la agresión que acabaría con su vida, delito por el que la Fiscalía y las acusaciones particulares exigen 25 años de prisión a cada procesado, de iniciales R.L.S. (alias "El Nani", de 22 años) y R.R.S. (apodado "Kafú", de 31 años). En ese lapso de tiempo, el más joven sostiene que estaba en una discoteca, donde permaneció hasta las seis o siete de la madrugada; mientras que el otro, afirma que, si bien acompañó a El Nani hasta ese local hacia las 24.00 horas, no llegó a entrar porque su madre le llamó porque estaba enferma y fue a pasar la noche con ella.

Sobre el posible móvil del crimen, el propietario del Volkswagen -y "recadero" de quienes viven en Las Llamas, pero "no taxista", puntualizó- también habló ayer: "Jesús cortaba la droga y a estos señores les engañó". De los rumores sobre la desaparición de una partida de droga no pudo precisar nada, así como de si el fallecido y su hermano ocultaban en su casa droga de quienes venden en Las Llamas. Eso "me lo contaron después" del asesinato, dijo.

El dueño del Volkswagen, visiblemente alterado durante toda su comparecencia en el juicio porque "menudos tres años llevo", negó firmemente haber trasladado hasta el local nocturno a los dos procesados antes de las 3.00 o 3.30 horas, "yo no salí para nada del fumadero" hasta entonces, cuando El Nani y Kafú volvieron con su turismo. "Dos o tres horas antes" de dejárselo porque El Nani "me pedía todo el rato las llaves", "no se las quería dar" porque sabía que no tiene permiso de conducir, pero accedió porque "su mujer me ofreció medio gramo de cocaína". Y el otro acusado, "al que no conocía, me enseñó" un documento que "creí que era su carné" de conducir. "Estaba drogado perdido", admitió, aunque "gilipollas no", aclaró al abogado de El Nani. Desde el fumadero "no veo quién se marcha en el coche", aunque sí el ruido del vehículo.

Hizo referencia a la testigo protegido que, ante la Guardia Civil y el juez de instrucción afirmó haber visto cómo abandonaban el poblado los dos procesados con la víctima en la parte de atrás sentada. Ayer no quiso entrar a aclarar ningún aspecto de su declaración ante los agentes, que "me entregaron un papel para firmar", "me ofrecieron droga para declarar y "me amenazaron si no acusaba a ciertas personas". En el Juzgado afirma que también le dieron la declaración hecha y negó que tuviera miedo y que la hubiera amenazado el entorno de los acusados, como declaró en la instrucción.

El dueño del turismo llegó a insinuar la implicación en el crimen del amigo con el que había acudido a las 23.00 horas a Las Llamas, otro drogadicto que testificó ayer para decir que no recordaba nada porque estaba "colocado". Afirmó que se comportó de forma sospechosa toda la noche y evitó irse a casa a pesar de su insistencia y de que tenían que llegar a Sanabria. "Yo le decía, "vámonos, vámonos" y si estuvo esperando fue por algo, porque siempre que le decía "vamos", nos íbamos".

El "recadero" fue mucho más preciso que los otros dos testigos sobre lo ocurrido el día del crimen en Las Llamas a partir de las 3.00 cuando volvió a ver a los procesados y "yo solo con mi vehículo fui a comprar pañales" por encargo de El Nani (sus hijos tenían entonces dos años y varios meses) y "me daban una micra (una dosis de droga) cada vez que iba a algo". Hacia las 3.30 horas, vio a El Nani y su esposa, a Kafú y a su amigo haciendo una hoguera, en la que "quemaron ropas".

Llevó también a los dos imputados, "con la hija pequeña de El Nani atrás", hasta la discoteca en la que "estuvieron veinte minutos dentro", mientras "yo cuidaba a la niña". A las 4.20 horas aparece en la grabación de un bar comprando leche que "me pidieron" los acusados. Entrada ya la madrugada llevó a Kafú a su casa, en La Alberca y se fue a Sanabria con su amigo, donde "llegamos casi al amanecer".