Javier Fernández, "Charlie", estudió Bellas Artes y lleva dos años implicado como monitor en los proyectos de Educación de Calle que se mueven en la ciudad.

-¿Es la primera vez que participa en este proyecto?

-El año pasado hicimos un taller dividido en dos partes, por un lado unos trabajos de poesía urbana que llevaba yo y por otro lado uno de arte urbano que lo llevaba mi compañero Iñaki. Desde el principio quisimos poner en común un proyecto y desarrollarlo poco a poco, desde los bocetos a la escritura de las letras a la grabación del tema colectivo.

-¿Cómo ve a los chavales?

--Están muy contentos y muy motivados. Se implican mucho, aunque hay algunos a los que les gusta más la pintura y otros que participan como lo hacen en cualquier otra actividad.

-Habiendo estudiado arte, ¿qué aporta este trabajo de base?

-Es una gran experiencia con los muchachos, sobre todo de cara a lo que puede ser llevar una ponencia o una clase y dirigir un proyecto. Aunque son cosas que ya hemos hecho, no es lo mismo trabajar con chavales con los que tienes que desarrollar un tono y una delicadeza que no tendrías con los adultos, tanto en este taller como en el de poesía urbana. Al fin y al cabo, el arte siempre se nutre de las experiencias de nuestra vida y si eso lo puedes desarrollar en un proyecto artístico pues mejor que hacerlo en otros actos más perjudiciales.

-¿Notan que responden?

-No pretendemos cambiarle la vida a nadie sino darles una vía de escape para que puedan proyectar sus frustraciones e ideas hacia un fin artístico y no destructivo. Se organizan bien y trabajan juntos, se ayudan y es muy gratificante verlo.

-¿Hay cantera?

-Sí, muchos de ellos venían con trayectoria y, aunque no hayan pintado con sprays o en formatos tan grandes, sí muestran interés y esto les ayudará a dar el paso. Hemos querido enseñarles que todo tiene unos pasos y que el arte es sufrido, que no es solamente llegar y pintar sino que tiene un trabajo detrás que hay que terminar. En este caso, hay que blanquear la superficie, hacer bocetos, pintar... Si trabajas durante todo el proceso, lo vives de otra manera y es más personal.