"Teníamos dos opciones: o hacerlo nosotros o esperar a una oportunidad que incluso podía no llegar nunca. No tuvimos dudas y apostamos por la primera opción". Bajo esta máxima se han agrupado seis jóvenes zamoranos, todos con estudios superiores, para impulsar una empresa que desde hace aproximadamente un mes aspira a revolucionar la manera en que negocios, hogares o comunidades de vecinos pueden entender todos los trámites administrativos o legales.

"Somos una asesoría integral, aunque realmente no nos gusta llamarnos asesoría porque consideramos que hemos empezado un negocio diferente". Así define la empresa Adrián Fernández, uno de los impulsores de "Siete60. Inteligencia empresarial". Así, "aspiramos a todo, a solucionar cualquier problema empresarial que pueda surgir, ya sea en materia laboral o fiscal. También manejamos temas de diseño y publicidad". Los impulsores de la empresa están especializados en ramas tan diversas que "permiten que hagamos esto y mucho más".

Ante la pregunta clave de qué les ha llevado a esta situación, a la decisión de abrir un nuevo negocio en fechas donde todo parece tambalearse, toma fuerza una reflexión. "Después de ver cómo estaba el mercado de trabajo, saturado para nuevos contratos, decidimos que teníamos que hacer algo. No podíamos permitir que los estudios que habíamos cursado durante tantos años no sirvieran para nada, teníamos que rentabilizarlos, crear nuestro propio puesto de trabajo". No en vano, "somos representantes" de la que, supuestamente, es la generación "mejor preparada de la historia de España".

Estos nuevos empresarios aseguran, además, que "no tenemos miedo". Aunque reconocen que la salida de la asesoría "es común entre muchos licenciados y graduados que no pueden encontrar trabajo por cuenta ajena" están convencidos de que "los zamoranos sabrán ver lo que nos hace diferentes".

¿Miedo? "No". ¿Vértigo? "Mucho". La situación que ahora empiezan estos jóvenes -algunos recién incorporados al mercado laboral- es muy complicada, y ellos lo saben. "Nuestro principal objetivo a corto plazo es asegurar la supervivencia de la empresa, conseguir un nivel de actividad que nos llegue para soportar los gastos" básicos de funcionamiento. El principal, el alquiler, máxime cuando el local elegido está en una zona muy céntrica de Zamora. En este punto los emprendedores han cumplido al pie de la letra la teoría que dictan los empresarios más veteranos. "Éramos conscientes de que el alquiler era más caro aquí que en otros lugares pero consideramos que era importante ubicarnos en un buen lugar para ser más visibles". Lamentablemente "somos conscientes de que en un principio va a ser muy complicado repartir dividendos".

Los seis socios son autónomos, una fórmula que han considerado "la más adecuada para empezar". Además, lanzan un consejo a las personas que se encuentran en su misma situación. "Creemos que al final es posible trabajar en lo que te gusta, conseguir el empleo para el que te has formado". La clave es "perder el miedo al fracaso" y "si no sale nada por cuenta ajena, trabajar en una idea y luchar por llevarla a cabo". También consideran importante sumar "nuestro granito de arena" por la capital y por la provincia. "Sin empresas, sin emprendedores, Zamora estaría condenada. Creemos que mejorar es responsabilidad de todos", por eso "nunca hemos pensado en abrir el negocio en otra ciudad".

Aunque los comienzos "nunca son fáciles", otro "consejo" a los jóvenes es "tratar de montar algo con gente que conozcan, con amigos". Es el caso de Siete60, donde "todos nos conocíamos desde antes de abrir el negocio". La edad de los emprendedores, todos con entre 20 y 26 años, "nos hace mirar el futuro con optimismo". Poco a poco la empresa empieza a conseguir una notable cartera de clientes. Y para terminar, recuerdan uno de los "lemas" de la empresa: "Tienes el potencial suficiente para hacer cosas increíbles. Sí, tú".