El "Atlas de la crisis" que ha elaborado el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) deja una clara conclusión, y es que dependiendo de lugar de residencia los efectos de la crisis se habrán podido notar en mayor o en menor medida. La sorpresa llega cuando el organismo incluye a Zamora, junto con otras provincias cercanas (Lugo o Ourense) y otras de interior (Palencia o Cáceres) entre las más "resistentes" a los efectos de la crisis y de las dos recesiones que han afectado a España. Es decir, según el CSIC, Zamora se encuentra entre las provincias menos afectadas de España por la situación económica vivida durante los últimos años.

La explicación que dan los impulsores del informe es que Zamora, junto con las otras provincias de la lista, "fueron zonas que se vieron poco implicadas en el crecimiento de la burbuja inmobilaria y en su posterior pinchazo, con un empleo público que las protegió en los inicios de la crisis y que ha dejado de hacerlo tras implantarse las medidas de austeridad". La falta de industria centrada en la construcción, otro sector que se ha desplomado, también ha influido a la hora de colocar a Zamora entre las provincias más "resistentes".

Sin embargo, a juicio de los sindicatos esta afirmación lleva consigo una cara oculta. "Lo que vienen a decir es que Zamora ya era una provincia pobre antes de la crisis, por lo que los efectos del pinchazo de la burbuja no se han podido dejar notar en forma de cierre de grandes empresas o en indicadores similares. Directamente, Zamora ya carecía de esas grandes empresas en el año 2007". Así evalúa los datos Ángel del Carmen, secretario provincial del sindicato UGT. Así, "tenemos que ver también cuál es el comportamiento de las pequeñas empresas. En este punto, lo único que sostiene los datos de Zamora, ya de por sí malos, es que muchas personas no ven otra salida que montar su pequeño negocio. Pero el porcentaje de éxito de estas empresas recién fundadas es muy bajo", apunta del Carmen.

El representante provincial de UGT señala algo que ya se intuye en el informe. "El impacto ha sido mayor en las zonas donde había más industria, y también en los lugares que crearon más empresas amparadas por la construcción". Un análisis del "Atlas de la crisis" indica que las provincias del mediterráneo han sido las más afectadas por la situación, zonas que destacaron en la primera década del siglo por el elevado número de grúas que cubrían sus paisajes. Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Málaga o Cádiz son algunos ejemplos. Llama también la atención ver un círculo de provincias "perdedoras" (en el argot del CSIC) rodeando Madrid. Ávila, Segovia, Guadalajara y Toledo, provincias que acogieron importantes cotas en lo relativo a construcción, confirman la teoría.

Manuel Prieto, secretario provincial de CC OO en Zamora, echa en falta algunos indicadores en el estudio, índices que "revelan la situación real de Zamora". Así, Prieto asevera que "no podemos incluir a Zamora entre las provincias menos afectadas por la crisis cuando los salarios han bajado siete puntos a nivel nacional, once en Castilla y León y más de catorce puntos en Zamora".

El responsable de Comisiones coincide con el de UGT y apunta que Zamora "no ha tenido nunca un número importante de grandes empresas". Además, subraya que "casi la mitad de las empresas de Zamora no tienen trabajadores y alrededor del 40% no llegan a una plantilla de cinco personas".

Sin decirlo claramente, el CSIC apunta lo que aseguran tanto sindicatos como empresarios. La crisis tardó más en llegar a la provincia por las características del tejido económico, pero tardará más en irse. "Los funcionarios y los jubilados tendrán que recuperar poder adquisitivo para trasladárselo a las empresas y empezar a generar riqueza", apuntan desde CC OO.