Cuando el Cristo de Valderrey ya descansaba en su ermita, la fiesta religiosa tornó en pagana para los cientos de zamoranos que se dieron cita en este extraordinario domingo del mes de abril. La tortilla de patata y el embutido fueron los platos estrella de esta jornada campestre, en la que tampoco faltó la tradicional bota de vino. Los que vinieron menos preparados también dieron buena cuenta de las viandas que ofrecían todos los chiringuitos de la campa. Y como en toda fiesta que se precie, no pudo falta la música. En este caso fue el folclore tradicional de la flauta y el tamboril el que inundó la verde pradera y arrancó a más de uno a bailar. El buen tiempo propició que "haya venido más gente que otros años", explicó Antonio Martín Alén. Las tradicionales roscas del cristo y los frutos secos no faltaron tampoco a la cita.

La fundación Intras también estuvo presente en la primera romería de la capital zamorana con un puesto en el que los fieles pudieron adquirir detalles romeros realizados por los miembros de esta fundación.

Las autoridades tampoco quisieron perderse esta jornada lúdica y la alcaldesa, Rosa Valdeón y el nuevo subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo acompañaron al cristo en su camino hacia la rogativa y asistieron a la tradicional eucaristía. También estuvieron presentes la candidata a la alcaldía de Zamora por el Partido Popular, Rosa Valdeón y el concejal de Juventud, Víctor López de la Parte, entre otros.

El cambio de itinerario no causó graves trastornos a los romeros y a pesar de que muchos utilizaron el transporte público para acceder a la campa, otros decidieron usar el coche para llegar, en este caso usando el camino que va por la carretera de La Hiniesta. Muchos de los asistentes también decidieron acudir a pie a la ermita de Valderrey. Según discurrió la jornada, alguna nube se hizo visible en la pradera pero simplemente sirvió para que muchos tomaran un poco de aire ya que el sol apretó durante todo el día.