"Las historias de mi abuela me tienen embelesado desde niño". El zamorano Jorge Blanco Vilches ha aprovechado ese torrente de tradición oral transmitida por su abuela Paz Garrote para componer la columna vertebral de su próximo documental, "El mundo de Pazita", en el que pretende homenajear no solo a su familia, sino a una tierra a la está muy unido.

Trabajar en solitario y sin apenas herramientas y dinero tiene su mérito, pero lleva más tiempo del deseable. "Los medios son muy justos, pero me sobra ilusión. De los relatos de mi abuela extraigo los elementos más interesantes para grabar, pero sin forzar nada. No quiero caer en el error de simular algo, porque quiero que sea un documental. Aunque hay alguna recreación, esta la he hecho lo más natural posible", reconoce. En el apartado musical cuenta con la colaboración del compositor Carlos Rodríguez, con el que también ha colaborado en un cortometraje anterior. "Su música no solo reforzará la imagen, sino también lo que quiero transmitir", aspira.

Muga de Sayago, la localidad natal de su abuela, pero también Pinilla de Fermoselle, Cozcurrita, Villar del Buey, Badilla y Fermoselle son algunos de los pueblos de la comarca que se ha recorrido con cámara y micrófono en mano. "He grabado desde la siembra de la patata hasta el trabajo en los huertos, donde sale mi abuelo René Blanco, los corrales con las gallinas, la vendimia, las fiestas tradicionales o incluso las misas de los domingos", enumera. En su recorrido se ha topado con imágenes muy sencillas "pero que me han parecido preciosas y que, para mi sorpresa, se mantienen a pesar de la vida actual", observa.

El director comenzó con este proyecto hace dos años y todavía espera poder seguir grabando imágenes y sonido en los próximos meses. "Mi idea es completar el material este verano, cuando haga un recorrido por diversos pueblos para elaborar un pequeño cuestionario con los sayagueses de mayor edad, una gente dura, que resiste en esa tierra sin plantearse por qué continúa allí. Quiero conocer su sentimiento por esta tierra", describe.

La fuerza de la naturaleza

La naturaleza de la comarca se convierte así en protagonista del proyecto. "Quiero recoger la unión de los sayagueses con su tierra, la influencia que ha ejercido en sus vidas, aunque tenga el enfoque particular de personalizarlo en la figura de mi abuela", explica. Por eso, en el documental se podrán ver "todas esas cosas que se conservan en Sayago, desde el trillo hasta las pequeñas iglesias románicas o las moreras, una de las plantas de la zona que me tiene más impresionado", confiesa.

"Estoy encantado de vivir esta experiencia, ahora quiero ir más allá para trasmitir lo que yo he sentido en estos meses de trabajo, aunque sé que es lo más complicado", reconoce. Por eso apunta a que la herramienta más potente del documental será el montaje. "Quiero que sea espontáneo y natural, sin que pierda su ritmo, para que el público esté atento sin perder intensidad", desea para finalizar.