La supuesta pérdida de un móvil prestado, que finalmente apareció, puede costar la condena por un delito de denuncia falsa y el pago de una multa de 1.920 euros a la mujer acusada de simular el extravío del teléfono para evitar entregarlo a su dueña, quien afirma que se lo había dejado y no regalado como alegó la procesada.

La Fiscalía sostiene, con la titular del terminal, que cuando se exigió la devolución del móvil, la mujer ahora imputada acudió a la Guardia Civil de Benavente para denunciar que lo había perdido, lo que supuestamente le permitiría continuar disfrutando del mismo. El enfrentamiento entre ambas partes -que la propietaria del teléfono e hija de una examiga de la acusada niega que esté en el trasfondo de este caso- acabó con la apertura de diligencias por denuncia falsa en un juzgado de Benavente, a pesar de que el terminal apareció. Y es que la causa judicial ya estaba en marcha cuando el aparato se devolvió, con lo que terminó con la acusación de la Fiscalía Provincial, frente a la que la imputada defendió su inocencia ante la magistrada del Juzgado de lo Penal. El Ministerio Público exige la condena a la mujer a una multa de ocho meses durante los que deberá pagar una cuota diaria de ocho euros.