Las obras para el derribo de las taquillas del Ramos Carrión comenzarán esta misma mañana con un plazo de ejecución de tres meses. El proyecto, adjudicado a la empresa Rearasa, tendrá un coste de 145.896 euros y en él se plantea la desaparición total de las construcciones anexas al edificio que han provocado las críticas de la oposición durante los últimos meses. La Diputación Provincial ha decidido emprender los trabajos una vez concluida la Semana Santa para, según explican "no interferir en los desfiles procesionales". El precio, finalmente, será unos 50.000 euros menor del presupuesto de licitación.

Al margen de las obras de la parte delantera, la Diputación emprenderá también la adecuación de la parte sur del teatro Ramos Carrión. Una intervención que permitirá, según la institución, convertir el edificio en un centro de congresos y que tendrá un importe total de 697.484 euros, "lo que significa una baja de, aproximadamente, el 42% sobre el presupuesto de licitación, que ascendía a 1.214.071 euros", apuntan.

Esta adecuación será llevada a cabo por la UTE San Gregorio-Rearasa y contará con un plazo de ejecución de diez meses. Las actuaciones que comprenden esta obra suponen habilitar en el teatro tres nuevas salas de diferentes tamaños "para que puedan ser utilizadas indistintamente en función de la capacidad prevista". Para ello, se habilitará un acceso independiente a esta segunda zona, que añadirá tres espacios nuevos al edificio con una capacidad que incrementará entre 350 y 400 localidades, a sumar las 600 con las que ya cuenta el teatro.