El Partido Popular, Podemos y Ciudadanos se repartirán uno de los siete escaños de las Cortes de Castilla y León correspondientes a la provincia de Zamora en las próximas elecciones regionales. La fragmentación del voto y el ascenso de nuevos partidos desde los pasados comicios del año 2011 afectan de manera especial al PP, que pese a su fortaleza en intención de voto podría perder uno de los cinco procuradores que actualmente mantiene en Valladolid. El PSOE, por su parte, muestra signos de flaqueza tras su crisis interna en Zamora y perdería nueve puntos en cuestión de respaldo ciudadano, aunque mantendría sus dos asientos. Izquierda Unida, por su parte, es el único partido que aumentaría su porcentaje de votos, pero seguiría sin representación en las Cortes.

El sondeo elaborado por Sigma Dos para la agencia Ical, realizado entre el 12 y el 14 de marzo con una muestra de 2.200 entrevistas, revela que el PP renovaría su liderazgo en la provincia de Zamora pese a perder el apoyo de una parte importante de sus electores. Según estos datos, un 46% de los votantes elegiría los populares para seguir al timón de la comunidad, ocho puntos menos que en las elecciones de 2011, cuando contaron con el respaldo de un 56% de la población zamorana.

Esta situación pone de manifiesto que el PP deberá batirse en duelo con Podemos y Ciudadanos para conservar los cinco escaños que actualmente aporta a las Cortes por la provincia de Zamora. El fulgurante ascenso de las formaciones de Pablo Iglesias y Albert Rivera congregará el 20% de los votos de los zamoranos. Así, el partido liderado por Braulio Llamero contaría con el respaldo de entre un 10 y un 11% de la población; mientras que la formación naranja sacaría entre un 9 y un 10% de las papeletas. Por ello, ambos partidos estarían en el umbral de votos para arrebatarle ese escaño en liza a los populares.

El PSOE sufriría también un importante revés en las urnas atendiendo a este sondeo. Las desavenencias internas entre miembros del partido restarían un porcentaje importante de los votos a José Ignacio Martín Benito y Ana Sánchez, que aspiran a mantener sus escaños. Si en las elecciones de hace cuatro años los socialistas consiguieron un 30,7% de las papeletas de los zamoranos, el próximo mes de mayo tan solo se acercarían al 21%. Nueve puntos de diferencia que, no obstante, no supondrían la pérdida de los dos asientos que actualmente aporta el partido en Zamora al hemiciclo regional, por lo que se libra de la pugna con las nuevas formaciones.

Respecto a los candidatos a liderar la Junta de Castilla y León, los zamoranos tan solo aprueban al actual presidente, Juan Vicente Herrera; el aspirante por UPyD, Rafael Delgado; y el de Ciudadanos, Luis Fuentes. El candidato popular cuenta con 5,1 puntos de valoración (sobre 10); mientras que tanto Delgado como Fuentes aprueban igualmente por los pelos, con 5,01 y 5,07 puntos respectivamente. Luis Tudanca, aspirante del PSOE a la presidencia de la Junta, figura en las últimas posiciones de esta lista con 4,32 puntos y solo por encima del candidato de UPL, Alejandro Valderas, que con una nota de 4,15 es el peor valorado por los zamoranos. En el medio, aparece el candidato de Izquierda Unida, José Sarrión, que se queda al borde del aprobado con una puntuación de 4,92. Y muy de cerca le sigue el leonés Pablo Fernández, que encabeza la lista de Podemos, con una valoración por parte de los zamoranos de 4,72 puntos.