"La declaración BIC (bien de interés cultural) y la repercusión mediática nacional e internacional por el hecho de haber estado en periódicos, revistas y televisiones de todo el mundo hacen que la Semana Santa de este año no sean solo estos cuatro días, sino que Zamora se va convirtiendo en un destino turístico en todo el mundo". El análisis es del presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Azehos, Óscar Somoza, convencido de que la Semana Santa puede ser el elemento que ponga Zamora en el mapa turístico y atraiga visitantes durante todo el año.

Efectivamente, la Semana Santa 2015 ha funcionado como nunca, coinciden autoridades y agentes económicos de Zamora, por distintos factores: el buen tiempo (fundamental), la declaración de BIC e incluso cierta mejora de la situación económica que favorece que la gente salga un poquito más, aunque esté lejos de la alegría consumista de los buenos tiempos.

Zamora capital ha recibido mucha gente, aunque no parece haber un cálculo demasiado fiable. Para el concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Alonso "estamos hablando tranquilamente de que puede haber tres veces la población de Zamora, es decir, se ha triplicado" (haciendo la cuenta, unas 210.000 visitantes), mientras la subdelegada del Gobierno Clara San Damian hablaba de unas 350.000 personas. Es decir, entre uno y otro balance hay una diferencia de cien mil almas que es mucho decir. Sea como fuere, el hecho es que la ciudad ha estado llena en Semana Santa. Con la particularidad, indica Fernando Calderón, de Azamtur, la asociación de hoteles, de que el lleno de Jueves y Viernes Santos se ha prolongado a todo el fin de semana, debido a que el buen tiempo ha animado a los hospedados a prolongar su estancia.

Oscar Somoza, en un balance más global no solo de hoteles y hostales, sino también de otros establecimientos hosteleros como restaurantes, bares y cafeterías "se han cubierto las expectativas de forma favorable". Las causas, claras, "el buen tiempo ha sacado a la gente a la calle, ha sido positiva la declaración BIC y ha habido una repercusión mediática neacinoal e internacional excelente". El consumo "ha repuntado un poquito, aunque por la crisis la gente se ha acostumbrado a gastar de forma más moderada que en los momentos previos a la recesión. Seguramente nunca volvamos a los tiempos de la burbuja, pero se va viendo más gente en restaurantes, bares o locales de copas. Puede ser el principio de una buena temporada, con los puentes de Madrid de mayo y las vacaciones de verano, puede ser un buen año". Calderón también atisba una ligera mejoría del consumo, aunque constata esa cautela: "Se nota un poquito más de consumo, aunque la gente prefiere ir a precios cerrados".

Las autoridades, Alonso y San Damián, destacaban la ausencia de incidentes: no ha habido un solo detenido ni suceso grave y el dispositivo de seguridad, formado exclusivamente por agentes de la provincia (policías municipal y nacional y Guardia Civil) ha funcionado perfectamente. San Damián reconoció que había una situación de nivel 3 de alerta, pero indicó que se trata de una instrucción nacional ante posibles movimientos yihadistas y de uso interno de la Policía. El botellón que congregó a unas cuatro mil personas en San Martín, según cálculos de Alonso se desarrolló sin incidentes, aunque con más basura de la cuenta y los controles de alcohol y drogas en la conducción colocados por la Guardia Civil a las afueras de Zamora detectaron algún positivo, pero nada anormal. La afluencia de tráfico que por momentos desbordó la capacidad de las calles y las atenciones sanitarias, como mareos o desmayos, ocuparon las incidencias de los agentes locales.