El proyecto de Reserva de la Biosfera Transfronteriza "Meseta Ibérica", que incluye a Los Arribes del Duero en Zamora y Salamanca, Sanabria y toda la Raya con Portugal, supondrá "un revulsivo para la recuperación de población" de la mano del impulso de la economía y del empleo, declaró ayer el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo, al valorar el visto bueno del Comité Científico Internacional de la Unesco a dicho reconocimiento.

Maíllo ensalzó las bonanzas de una iniciativa que traerá a Zamora, si el Comité Internacional de la Unesco la aprueba definitivamente en junio, fondos europeos que "abren un abanico de posibilidades inmenso" para el despegue económico de la zona, siempre teniendo "como centro a la persona, al ciudadano". Los proyectos que pueden desarrollarse al amparo de tales ayudas están relacionados con el "desarollo económico, los recursos de turismo, culturales, sociales o de protección del medioambiente". No se trata de vender humo, puesto que una de las condiciones imprescindibles para la continuidad de la denominación Reserva de la Biosfera es el compromiso anual de trabajo y consecución de objetivos, advierte el presidente. "Cada año la Unesco revisa qué se está trabajando y los resultados", de modo que, esta "no es una declaración que permanece en el tiempo sin ningún compromiso de trabajar, la puede retirar".

Los resultados en cada zona "dependerán de las iniciativas que haya", pero de lo que no cabe duda es de que "es una oportunidad para abrir nuevos establecimientos, para que haya más empleo y, por tanto, más población". No obstante, Maíllo se muestra cauto ante lo que "todavía solo es un compromiso de las instituciones de apoyo", si bien el sí dado por el Comité Científico de la Unesco es un gran paso que sitúa a la provincia "a las puertas de la primera declaración internacional de la Unesco para Zamora, que hasta ahora no ha habido ninguna, aunque se ha hablado de muchas".

Junto a la aprobación de la solicitud de los territorios de Zamora, Salamanca y Portugal, respaldados por las diputaciones de ambas provincias, la Junta de Castilla y León y los gobiernos de ambos países, Maíllo subrayó que "ha habido otras desfavorables". De hecho, "la única transfronteriza informada favorablemente ha sido la nuestra; ha habido otras que no", concretó.

Maíllo se congratuló de que estemos "ya en el penultísimo paso, los dos gobierno están de acuerco la Junta también, que es la titular de la reserva de la zona y queda el último pronunciamiento", si bien los obstáculos parecen estar salvados, puesto que la decisión del Comité Científico "parece que era el más complicado. Hay que ser prudentes". Insistió en que "será una buena noticia para los ciudadanos porque la Reserva de la Biosfera tiene en el centro al hombre, a la persona, y repercutirá desde el punto de vista turístico, económico, es un marchamo de garantía, donde existe, todos quieren continuar con el reconocimiento".