La Agencia Tributaria reforzará este año sus actuaciones de control con el objetivo de aflorar una actividad "no declarada que genera competencia desleal, perjudicando a empresas y particulares que sí cumplen correctamente con sus obligaciones tributarias".

En este sentido se realizarán actuaciones dirigidas al afloramiento de actividades y rentas sumergidas. Entre otros colectivos, detalla el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, se actuará en relación con particulares que ceden total o parcialmente su vivienda a través de Internet. El fisco parece decidido a atajar uno de los principales nidos de economía sumergida en los últimos tiempos, el de personas que acuerdan un alquiler sin que exista contrato y sin que se paguen las correspondientes cantidades a la Hacienda Pública.

Por otra parte, se analizará "muy especialmente la posible utilización de programas informáticos -software de doble uso- que alteren la facturación real, remuneren tiques y modifiquen los precios o, simplemente, permitan suprimir parte de la facturación".

Los comportamientos perseguidos, asegura el ministerio que dirige Cristóbal Montoro, "se consideran especialmente graves dado que ponen de manifiesto la voluntad expresa y deliberada de defraudar a la Hacienda Pública mediante la infradeclaración de ventas respecto de los niveles reales de facturación".

Para garantizar una mayor efectividad de la inspección se planificarán actividades coordinadas. Se actuará muy especialmente "en relación a contribuyentes que realizan ventas finales al público, por las mayores dificultades de contraste que tradicionalmente han tenido estas actividades". El ministerio fiscal espera que la inspección "contribuya a la creación de conciencia sobre la necesidad de desechar estas prácticas".