El pasado viernes las empresas constructoras echaban el cerrojazo a los tajos de las obras del AVE situados en el entorno de Puebla de Sanabria el túnel más próximo al pueblo y el viaducto de Otero. Más obreros que dejan de trabajar en la zona, en una situación, la de las obras de plataforma del AVE entre la capital y el límite de la provincia de Orense que es ya muy preocupante, debido a que los trabajos se desarrollan, según distintas fuentes consultadas a un 10% del ritmo que deberían llevar. Dicho de otra forma, la mayor parte de los tramos de la plataforma están sin acabar pero parados del todo, y donde se trabaja están funcionando a medio gas.

Si en los tramos más próximos a la capital el parón pasa más desapercibido, en la comarca de Sanabria la falta de actividad se nota sobremanera, ya que es grande el movimiento económico que una obra como la del AVE mueve en su entorno.

Al salir de la capital hay un primer tramo del AVE, hasta La Hiniesta, muy corto y que va como a tirones, con épocas de cierta actividad y otras de paralización. La plataforma está avanzada, así como el falso túnel, la infraestructura más importante, mientras el nuevo puente sobre la carretera a Valderrey está aún sin hacer, aunque ya han llegado las vigas para la estructura. De ahí para arriba la plataforma está aún muy verde, relatan fuentes bien informadas, con tramos en los que no ha entrado ni la maquinaria de explanación. El puente sobre el embalse de Ricobayo ya está hecho, y los tramos hacia el norte están muy avanzados, pero falta aún obra por ejecutar. Aquí influyen problemas de expropiaciones y modificación de proyectos, además de posible falta de liquidez en los pagos. Lo malo de esta zona es que llevan parados los trabajos desde diciembre de 2013, aunque es cierto que algunas partes están prácticamente terminadas. Desde Cernadilla a Pedralba es donde se han paralizado los trabajos desde el pasado viernes, al parecer por problemas de pagos. Y en los túneles de Requejo y Padornelo las obras pararon desde el pasado enero por problemas técnicos, desavenencias entre las constructoras y Fomento por la necesidad de modificados. En la zona de Lubián las obras continúan, pero muy lentamente.