"Un espectáculo político incalificable, poco elegante y de bajo nivel moral e intelectual". Así califica la presidenta del PSOE de Castilla y León, Soraya Rodríguez, la últimas declaraciones del presidente del PP del Zamora, Fernando Martínez Maíllo, en las que urgía responsabilidades a los cargos socialistas ante el cisma interno que ha sacudido al partido en los últimos días. La presidenta regional, que participa a esta hora en una reunión del PSOE con militantes y simpatizantes zamoranos, mostró el apoyo "absoluto" de la Ejecutiva regional a la provincial en un momento que ella misma tildó de "crisis" debido a la "deslealtad de personas en las que este partido ha confiado", apuntó en referencia directa a los portavoces de la Diputación y el Ayuntamiento, Rosa Muñoz y Manuel Fuentes, respectivamente, que "han utilizado las siglas y los recursos de su partido para ayudar a otra alternativa electoral".

Junto a ella, comparecieron la secretaria general de la agrupación local, Mar Rominguera, y el secretario general del PSOE en la provincia, Antonio Plaza, ambos muy críticos con Maíllo, a quien "más le vale que mire para lo que él tiene dentro". El propio Plaza reconoció la existencia de "un problema serio en el partido" después de que "algunos compañeros traspasaran una línea roja que ha originado la pérdida de confianza en ellos", apuntó, tras una exposición de los hechos ya conocidos que también relató Mar Rominguera.

Sobre el dossier que Maíllo ha anunciado que remitirá al candidato socialista nacional Pedro Sánchez, Soraya Rodríguez le envía un "recadito" al presidente zamorano: "Pedro Sánchez está al tanto de todo, igual que Rajoy lo estuvo cuando él retiró la confianza a un alcalde y concejal en Benavente".