La decimotercera edición del Pórtico Internacional de Música de Zamora tiene ya imagen y nombre, un envoltorio que vertebrará la nómina de artistas que visitarán la iglesia románica de San Cipriano el próximo mes de marzo. Sin embargo, el secreto -guardado con celo, como siempre, por los organizadores- no se desvelará hasta febrero, cuando se darán a conocer los detalles de la cita musical con mayor reconocimiento fuera de Zamora, incluso fuera del país.

Sí se conoce, no obstante, que el Pórtico reproducirá la fórmula del pasado año. Obligado a reinventarse por la crisis económica y la caída de subvenciones públicas, el festival se desarrollará en un solo fin de semana, los días 20, 21 y 22 de marzo. Los "padres" de la propuesta de música antigua no contemplan otro espacio que la iglesia de San Cipriano, sede única para todo el ciclo.

Como en la pasada edición, el Pórtico Internacional programará cinco conciertos: el primero, para la tarde del viernes 20 de marzo; los cuatro restantes se distribuyen el sábado y domingo, con dos recitales cada uno, en horario de mañana y noche. Se sabe ya que una de estas citas será protagonizada por el prestigioso pianista Javier Perianes, bajo el título "La música callada". Premio Nacional de Música en 2012, Perianes abrirá con su actuación los actos que conmemoran el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

Más allá de esta actuación y aunque se desconoce la identidad del resto de grupos y solistas que visitarán Zamora en marzo, el Pórtico mantendrá la "línea" de citas anteriores, cuyo denominador común es el prestigio de los participantes y la calidad de sus propuestas. El listón, en este sentido, es cada año más difícil de superar. Sin ir más lejos, la edición de 2014, titulada "Loco era el melancólico" logró reunir un cartel excelente, liderado por el musicólogo Jordi Savall. Meses más tarde, Savall obtendría el Premio Nacional de Música y solo 24 horas más tarde comunicaría su renuncia, en desacuerdo con la política de protección y difusión de la música clásica por arte del Ministerio de Cultura.

Igualmente, la organización del festival espera la misma respuesta de público que en ocasiones precedentes. Más allá del periodo de abonos, algunos de los conciertos requieren celeridad para conseguir una entrada.