Se trata de un nuevo criterio, alejado del tradicional concepto encorsetado de los derechos de autor. La licencia denominada "Creative Commons" ofrece una forma simple y estandarizada de otorgar permiso al público para compartir y utilizar el trabajo creativo de una persona bajo los términos y condiciones que el mismo autor elija.

Bajo esa premisa nació el festival CCMad (Madrid Creative Commons Film Festival), que este año celebra su cuarta edición. "Este modelo de licencia, unido a la tecnología actual, favorece que autores y audiencias establezcan un relación más directa, así como la aparición de creaciones colectivas", explican desde la organización del certamen, que se desarrollará en el centro social y cultura de La Casa Encendida de Madrid a partir del próximo 28 de enero.

Desde el pasado año, el zamorano Fernando Paniagua de Paz es el encargado de las tareas de coordinación. Fue en Barcelona, donde reside desde hace años, el lugar de nacimiento de este festival cinematográfico. "Surgió como iniciativa de la Asociación Cultural Panorama 180 hace cinco años y un año después se lanzó la iniciativa "copia este festival", que permite hacer copias derivadas del de Barcelona", explica el zamorano. Otro ejemplo de que el concepto de compartir cultura está cambiando.

A pesar de lo original del concepto en el que se basa, Paniagua afirma que las producciones que se proyectan durante los cinco días de programación son obras "para todos los públicos. Hay de todo un poco, no por estar bajo este tipo de licencias dejan de tener calidad o se trata de obras muy experimentales", insiste.

La temática social es una de las constantes de algunas de las obras que podrá ver el público, como en el caso de "Ciutat Morta", documental premiado en el Festival de Cine de Málaga, o "Sí se puede", realizado por miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y que da visibilidad a este drama.

En total, este año se podrá disfrutar de un total de 16 producciones, una decena de ellas nacionales. El resto llegan de Uruguay, Alemania, Colombia o Francia, además de una película en la que participan varios países. Además, no solo están presentes largometrajes y cortometrajes, sino también webseries y, como novedad, un "live cinema" en el que bajo el título de "Eurovisions" combina las ideas de artistas holandeses, polacos, japoneses, ingleses y españoles "sobre la Europa que vivimos con libre circulación del capital y fronteras para las personas. Este show combina diferentes expresiones culturales, así como disciplinas, desde música hasta animación, pasando por videoarte, dramaturgia, fotografía y, por supuesto, cine", se apunta desde la organización. Será la única de las actividades por las que haya que pagar entrada, tan solo de tres euros, ya que el resto de proyecciones tendrán acceso gratuito.

El programa se completa con sesiones de trabajo y diversas charlas, como la que ofrecerán los responsables del documental "Ciutat Morta", Xavier Artigas y Xapo Ortega, quienes hablarán de su experiencia sobre el difícil camino de mezclar el cine activista con la difusión amplia y generalista, además de presentar su nuevo proyecto, "Idrissa", un relato de protesta y denuncia sobre la criminalización de las migraciones en Europa.

El festival de cine de Madrid, al igual que el de Barcelona "es un éxito cada año, creciendo en calidad y en público", asegura el Fernando Paniagua. Pero no solo en las grandes capitales han desarrollado este festival, El Creative Commons Film Festival también tiene ediciones en ciudades como Huesca, San Sebastián, Sevilla o Valladolid, llegando incluso a traspasar fronteras. "La red está creciendo de forma exponencial y tenemos festivales en Lima, Asunción, México o Bogotá", enumera el coordinador. En total, suman una veintena de copias alrededor de todo el mundo.