Los archivos y bibliotecas de la diócesis de Zamora, que reúnen en el Palacio Episcopal todo el patrimonio documental existente, han registrado un ligero incremento de consultas de investigaciones profesionales y una leve caída del acceso a los fondos parroquiales y de genealogía a lo largo de 2014, cuando fueron contabilizadas 6.913 consultas, 377 más que en 2013.

Estos casi 7.000 registros han sido realizados por 282 ciudadanos, nueve de cada diez, españoles. El resto de personas que acudieron al Palacio Episcopal para investigar procedían de Argentina, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Portugal. Según la estadística elaborada por el técnico archivero José Carlos de Lera en el órgano que dirige José Ángel Rivera de las Heras, 1298 usuarios se inscribieron en 2014 tras acudir por primera vez.

De nuevo, los archivos parroquiales concentraron la mayor parte de las consultas, con el 85% del total. Los árboles genealógicos siguen siendo el objeto de mayor interés, consultados por seis de cada diez personas y un total de 4.207 peticiones. El segundo bloque está constituido por los trabajos académicos dirigidos a la publicación científica, con casi el 30% del total y 2.061 consultas.

En cuanto a los fondos, la mayor parte de las consultas, 6.446, se dirigieron al Archivo Histórico Diocesano: 388 a la sección de Mitra; 101 a la Secretaría de Cámara y 36 al Fondo Nuevo. El Archivo de la Catedral de Zamora recibió 140 peticiones mientras que las bibliotecas recibieron 327. Por su parte, los fondos incorporados recibieron 11 consultas dirigidas a la Vicaría de San Millán mientras que los parroquiales concentraron la mayor parte de las demandas de documentación, con 5.906.

En el ámbito cultural, el Archivo ha colaborado con los clubes de lectura de la capital para acercar a los participantes el patrimonio documental de la diócesis, en muchos casos "desconocido" para el gran público. Por su parte, el Archivo de la Catedral colaboró en la exposición "Eucharistia" de Las Edades, celebrada en Aranda de Duero (Burgos) con la cesión de un documento de Juan García de Salazar, copiado en 1692 mientras que el Diocesano prestó documentos a muestras como "Reconciliatrix Mundi" celebrada en el Seminario San Atilano.