La Junta pro Semana Santa apuesta por la "estabilidad" de las cofradías que la componen y reclama una solución "cuanto antes" del conflicto que afecta a la Hermandad de Jesús, Luz y Vida. No obstante, el órgano se mantiene al margen del problema surgido entre la directiva y el grupo de cargadores que fueron expulsados y recurrieron sus expedientes, al entender que el caso ya está en el tribunal eclesiástico y, por tanto, la solución radica en manos del Obispado de Zamora.

Se trata de la primera vez que la Junta de Cofradías se pronuncia sobre la crisis de Luz y Vida, cuya directiva fue también denunciada por la familia del escultor Hipólito Pérez Calvo al entender que el cambio de la estructura de andas contravenía el contrato firmado entre la hermandad y el autor de la imagen titular. En opinión del órgano de hermandades, la "estabilidad beneficia a las cofradías, a la Semana Santa y a la ciudad".

El último episodio en el desencuentro entre la directiva y los cargadores sancionados surgió a finales de 2014 con la prórroga en el mandato del presidente Jesús de la Concepción ratificada por el obispo, Gregorio Martínez. Una moratoria que evita la convocatoria de elecciones hasta la solución del recurso de los expedientes, en manos del tribunal eclesiástico. Los hermanos descontentos con la gestión de De la Concepción han pedido a monseñor Martínez que revoque la prórroga.