Accidentes como el sufrido en julio de 2013 por el Alvia de la línea Madrid-Coruña en Angrois (a las afueras de Santiago de Compostela) en el que perdieron la vida 79 personas, no se podrá producir en el AVE de Zamora, ya que contará con un sistema de seguridad de última generación, precisamente el que impidió en el siniestro de Galicia corregir el error del maquinista cuando tomó una curva con exceso de velocidad.

El Ministerio de Fomento ha elegido el sistema de seguridad de última generación para el tramo de alta velocidad Olmedo-Orense, que forma parte del corredor Madrid-Galicia, que deberá estar operativo en 2018. El consorcio formado por Thales y Siemens implantará los sistemas de control del tráfico y protección automática en estos 331 kilómetros, lo que junto a otros módulos y su conservación durante 20 años, supondrá una inversión total de 511,9 millones de euros, informa la agencia Ical.

Estos sistemas permitirán que los trenes puedan alcanzar velocidades máximas de 350 kilómetros por hora en algunos puntos. Siemens Rail Automation instalará su solución de seguridad basada en el enclavamiento electrónico de última generación y tecnología asociada, el sistema ASFA y el control de tráfico centralizado, y suministrará balizas, circuitos de vía y sistemas de videovigilancia y control de accesos. Además, adaptará las instalaciones existentes, que cuentan con su tecnología, en la línea convencional Medina del Campo-Zamora-Orense.

Por su parte, Thales España dotará a la línea del sistema de protección automática del tren (ERTMS nivel 2), las señales laterales luminosas de tecnología "led", los contadores de ejes para la detención segura del tren, los sensores de rueda y los sistemas de telecomunicaciones fijas. Precisamente el sistema ARTMS era el que faltaba en el tramo por donde circulaba el tren accidentado en Angrois, lo que se considera uno de los factores que propiciaron una de las mayores tragedias de la historia ferroviaria de la península. La misma empresa Thales España también será la responsable de la instalación de nuevos enclavamientos electrónicos en varias estaciones de la línea convencional afectados por las obras de la línea de alta velocidad en el trazado del AVE que atraviesa la provincia.

El contrato incluye todos los sistemas de telecomunicaciones móviles GSM-R, sistemas de suministro de energía a las instalaciones, sistemas auxiliares de detección, construcción de edificios técnicos y obra civil auxiliar. La ejecución de este contrato es necesario para la apertura en el primer semestre (antes de junio, prometió la ministra de Fomento, Ana Pastor) del tramo Olmedo-Zamora del AVE, que completará el corredor de alta velocidad Norte-Noroeste que comunica Madrid, Segovia y Valladolid.

La línea Olmedo-Orense, de 324 kilómetros de longitud, es la que encuentra actualmente en ejecución del eje Madrid-Galicia. Una vez concluida, dará continuidad a los tramos ya en servicio Madrid-Olmedo (138 kilómetros) y Orense-Santiago-La Coruña (149 kilómetros). A su vez, el próximo año se abrirán los 95 kilómetros de Olmedo a Zamora, mientras continúa la construcción de la plataforma entre Zamora-Lubián (129 kilómetros) y Lubián-Orense (100 kilómetros).

Los Presupuestos Generales del Estado para el año 2015 prevén una inversión de 891,4 millones de euros para el tramo Olmedo-Lubián-Orense-Vigo, del Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad. Las obras de este tramo será cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), a través del Programa Operativo de Galicia (2007-2013), con una ayuda estimada de 201,2 millones de euros.