La comunidad musulmana de Zamora condena "absolutamente" el atentado perpetrado por miembros del grupo terrorista Al Qaeda contra los trabajadores de la revista satírica francesa "Charlie Hebdo", aunque expone que estos hechos "se veían venir" tras la publicación de las viñetas que caricaturizan al profeta de los musulmanes Mahoma y vaticinan que "desgraciadamente" situaciones como la del miércoles, que ha terminado con la muerte de veinte personas, "se volverán a repetir". Por este motivo, el colectivo llama a la sociedad a realizar "un análisis más profundo" mientras asumen que "los musulmanes somos los más perjudicados por estos crímenes".

"No tenemos nada que ver con estos bárbaros, aunque utilicen el nombre del islam", expone Abdelaziz Ibrahimi, zamorano de origen marroquí que ejerce de secretario en la asociación musulmana. Los autores de la masacre en la redacción del semanario "utilizan la faceta más radical del islam y algunos medios de comunicación siguen esta línea, algo que nos molesta mucho", añade. El joven Abdelaziz explica que el rechazo que generan estas situaciones hacia el islam se hacen notar. "Esta mañana (por ayer) iba sin afeitar, entré en un bar y noté una sensación extraña por parte de la gente que estaba allí", argumenta.

Sobre la supuesta escalada del sentimiento de islamofobia del que se habla en la actualidad, la comunidad musulmana -que la forman entre treinta y cincuenta personas- está de acuerdo y justifica que se debe a la "asociación del terrorismo al islam que se produce en los medios de comunicación". "Condenamos los atentados, pero también me gustaría ver que la comunidad internacional tuviera la misma sensibilidad hacia los atentados de este viernes en Yemen, donde murieron treinta personas", exponen. Ibrahimi incide en que esta misma banda terrorista, en referencia a Al Qaeda, "está mata a cientos y cientos de personas en países árabes".

Asimismo, los musulmanes radicados en Zamora creen que determinadas actitudes de las democracias occidentales, como "la política de neocolonialismo, la venta de armamento a dictaduras que perpetúan el régimen o lo partidos políticos xenófobos se retroalimentan" y "no contribuyen" a acabar con situaciones como la que ha convulsionado París esta semana.