Gitanos gallegos y zamoranos han suscrito un acuerdo para garantizar la "convivencia pacífica" en la actividad ambulante, tras el destierro, y posterior regreso, de los segundos por no respaldar un boicot contra un mercadillo en Tui (Pontevedra).

El acuerdo se alcanzó después de que los cuatro pastores evangélicos, expulsados, junto a sus familiares, además de otros miembros de la comunidad gitana zamorana que les respaldaron, compareciesen el pasado viernes ante la Fiscalía gallega.

Finalmente, y tras casi tres horas, los representantes de los gitanos zamoranos y de los gallegos acordaron "libertad absoluta de todos los ambulantes para ejercer la profesión de compraventa", explicó Cándido Conde-Pumpido, el abogado del presidente de la Sociedad Gitana, Sinaí Giménez.

El acuerdo implica también que se den por finalizadas las investigaciones abiertas por parte de la Fiscalía, a partir de la denuncia presentada por el presidente de la Asociación de Vendedores Ambulantes y Autónomos de Galicia, Francisco Romero Alvite.

Sinaí Giménez manifestó, pese al destierro de 410 gitanos zamoranos, que "la convivencia siempre ha existido" y negó "ningún tipo de conflicto. Ha habido malestar por ambas partes y, al final, con diálogo la gente se entiende", sentenció. Sin embargo, sí considera que hubo personas que estaban "contaminando" al colectivo gitano, en referencia a Alvite. "Siempre nos hemos llevado bien y hemos defendido nuestros derechos juntos y unidos", indicó Sinaí Giménez, quien tuvo que declarar ante la Fiscalía tras la denuncia interpuesta por Romero Alvite.

Mientras, Luis León, miembro de los gitanos zamoranos, admitió "ciertas desavenencias" y "un poquito de alejamiento". Con todo, dijo que "en breve" saldrán de nuevo "a trabajar. Y con la ayuda de Dios lo dejaremos en el olvido", apostilló sobre los hechos que desencadenaron su destierro.

La guerra sin embargo no parece haber finalizado ya que ayer mismo la Plataforma de Cooperativas de Vendedores Ambulantes de Galicia, la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia y la Sociedad Gitana pidieron "expulsar de Galicia" a Francisco Alvite por su ideología "racista y xenófoba" en el caso del conflicto gitano.