Una aportación propone que se regule el derecho de admisión en los salones de banquetes, ya que lógicamente a nadie le gusta que entren terceras personas en ceremonias como una boda. Por ello pide que fije una restricción del "acceso general y se permita el mismo solo a personas con invitación u otra acreditación". Aunque minoritario, también hay quien defiende la obligación de contar con productos de la región. "La única manera de crear fuerza es crear una identidad gastronómica que pueda luchar en este mundo globalizado. "Tierra de Sabor" ofrece una punta de lanza para poder expandir la marca Castilla y León por los diferentes mercados internacionales y nacionales. El uso de un proyecto de ley que pueda regular a nivel interno la marca, y fomentar su uso dentro de la Comunidad es algo completamente lógico". Otro ciudadano explica que la Junta tiene la obligación de realizar el control sanitario y la clasificación, pero no puede imponer "con qué productos deben confeccionar sus cartas". Y uno más advierte que no por estar más especializado en un producto o denominación de origen un restaurante tiene más calidad.