La decisión del equipo de Gobierno municipal de repartir las subvenciones nominativas entre la Federación de Asociaciones de Vecinos de Zamora (Faveza) y la Asamblea Vecinal Zamora en función del número de asociaciones que engloba cada colectivo ha enquistado aún más el enfrentamiento entre los dos grupos representativos. A pesar de las peticiones de toda la oposición para "dejar sobre la mesa" la modificación de los presupuestos en lo que respecta a las subvenciones para meditar la decisión -dado que inicialmente se aprobó repartir la subvención a partes iguales entre dos-, los únicos votos del Partido Popular sacaron adelante la medida durante el pleno del Ayuntamiento celebrado ayer.

Representantes de ambos colectivos pudieron intervenir tras el pleno, pero sin repercusión alguna en las votaciones, ya que las alocuciones se produjeron una vez que se levantó la sesión plenaria -como marca el reglamento-, es decir, una vez que la medida ya estaba aprobada y sin posibilidad alguna de marcha atrás.

Las intervenciones de Alfonso Martínez, por parte de la Asamblea Vecinal, y de Artemio Pérez, por Faveza, no hicieron más que calentar el ambiente, ya de por sí caldeado. Martínez no dudó en culpar al equipo de Gobierno por aplicar una medida "sectaria, intransigente y clientelista porque tiene todos los tintes de un intercambio de favores". En este sentido, defendió que el baremo utilizado "no se aplica a otras entidades que reciben subvenciones y a quien perjudica no es a la AVZ sino a todos los zamoranos". El portavoz se refería a "la minusvaloración de empeños tan importantes como facilitar libros de texto a familias con necesidades, la recogida de juguetes o la cocina solidaria de San José Obrero", enumeró. Frente a ello, el reparto de financiación "prima las cenas endogámicas de juntas directivas y autoridades, las excursiones y los vinos navideños", reprobó.

Tras el gran aplauso desencadenado por Alfonso Martínez ante una mayoría de socios de Asamblea Vecinal Zamora, fue el turno del veterano Artemio Pérez. En una intervención más amplia, subrayó que "el Ayuntamiento no le debe nada a Faveza" e insistió en que "si alguien encuentra alguna firma mía en las filas de algún partido político, yo dejo mi cargo ahora mismo, porque el único partido en el que estuve a punto de entrar hace muchos años fue en el PSOE y al final no lo hice". En este sentido, Pérez recriminaba a los socialistas sus declaraciones sobre la decisión "clientelar" del Ayuntamiento para con Faveza y les reprochó "que solo se han preocupado de la otra parte". Lo mismo planteó a IU, a quien sugirió "una conversación a solas para que puedan tener también mi versión". En cualquier caso, a juicio de Pérez la rotura del movimiento vecinal "no viene de hoy sino que se fraguó en junio de 2013 y se rompió el 28 de noviembre", dijo, en alusión a las elecciones vecinales. Fue este punto el que desató más controversia y gritos de "¡mentiroso!" contra el presidente de Faveza, que insistió en que su federación es "democrática y antipolítica".

"Falta de diálogo"

Controversias aparte, la realidad es que la Federación de Asociaciones de Vecinos, con quince agrupaciones, recibirá como subvención nominativa este año 9.495 euros, mientras que la Asamblea Vecinal, compuesta por seis, percibirá 3.789 euros. El reparto, "matemático y no político", según el concejal de Economía, Manuel Roncero, implica un paso atrás por parte del equipo de Gobierno, que recula con respecto a su criterio de reparto aprobado inicialmente: "Es la primera vez que tenemos dos federaciones y eso nos hizo rectificar", justificó Roncero. Frente a él, tanto PSOE como IU y Adeiza reprocharon al equipo de Gobierno la "falta de diálogo" con la Asamblea Vecinal de Zamora y pidieron un reglamento -caso de IU- que estableciera los objetivos para el reparto de las subvenciones.

La sesión sirvió también para modificar la Relación de Puestos de Trabajo para asignar tres plazas por el sistema de libre designación en el área de Urbanismo, opción contemplada por la Ley. Una decisión criticada por la oposición, que denunció los nombramientos "a dedo" y evidenció "una vuelta a lo que había hace cuatro años y que se descabezó por informar en contra del PGOU", apeló Guarido.