Más viviendas del casco histórico de la capital han sufrido nuevos robos de embellecedores en portales para la supuesta compraventa ilegal de este material en el mercado negro. La última de las hazañas denunciada en la comisaría de la Policía Nacional tuvo lugar en la calle de Peñasbrinques en la madrugada del 5 de enero, cuando los autores de los hechos "se llevaron los elementos de embellecedores y los marcos de metal dorado, además de forzar el tirador de la puerta", explica una de las afectadas. Además, episodios similares se han detectado también en la calle Carniceros, además de algún incidente más en Obispo Nieto.

Los primeros casos denunciados de este tipo de robos comenzaron a salir a la luz el pasado mes de diciembre. Los autores de los hechos son expertos en desmontar las valiosas piezas de metal, para lo que desatornillan los elementos decorativos y dejan el hierro pelado. Los primeros en sufrir esta nueva modalidad de robo fueron los vecinos de, al menos, cuatro portales situados en el barrio zamorano de San Lázaro, aunque no se han olvidado de pasar por el centro de la capital y por la plaza de Santa Eulalia, donde también han "limpiado" lo que han podido, explicaron en su día algunos de los propietarios afectados por la actuación.

Los vecinos confían en que la Policía Nacional pueda identificar y detener a estos delincuentes, aunque no sea posible recuperar los elementos que han sustraído en distintas comunidades de vecinos. Muchos de estos incidentes ya están en conocimiento de los agentes nacionales a la espera de resolver el caso.

El robo de bronce ha ido en los últimos días más allá del saqueo en los portales. La intervención delictiva ha afectado también a los monumentos del casco histórico, de ahí que el concejal del equipo de Gobierno Víctor López de la Parte haya anunciado una intensificación de la vigilancia por parte de la Policía Municipal en las zonas que podrían ser objeto de nuevos robos para prevenir más actuaciones de este tipo. En cuanto a las sustracciones llevadas a cabo en los últimos días, el concejal del área anuncia que los elementos decorativos "serán repuestos con la mayor brevedad posible", adelanta López de la Parte.

El bronce de placas, medallones y letras de algunos monumentos del casco antiguo han desaparecido en los últimos días de sus lugares de origen a consecuencia de la acción de vándalos y cacos. Los robos del material se han producido durante la noche o de madrugada, con actuaciones localizadas en el monumento de la Diputación Provincial dedicado al Maestro Haedo, en la plaza de Arias Gonzalo, o en la que homenajea a Fray Diego de Deza, en la plaza del mismo nombre.

En ambos casos, los autores de los hechos se han llevado letras, cornisas, medallones y cualquier pieza de bronce cuyo destino final parece ser el mercado negro para la compraventa ilegal.

Para la hazaña, los cacos utilizaron uno de los andamios de la obra de reparación en la zona, a modo de escalera, por la que accedieron a las zonas más altas de los monolitos. La acción se ha extendido a otras zonas del casco histórico, caso del cofrade con el niño que viste la fachada de la Real Cofradía del Santo Entierro, en la céntrica Rúa de los Francos, con indicios de haber sido forzada. En intento frustrado también se ha quedado la reciente placa colocada entre Las Damas y la Diputación para homenajear al poeta Hilario Tundidor.