Una paciente llama esta mañana a su centro de salud en la capital. Cuarenta minutos de llamada y no le cogen el teléfono. Al final opta por acercarse personalmente y logra que el médico le vea al final de la mañana. Otra paciente llama y logra contactar con el centro de salud, pero le dan cita para el lunes, día 12, con una demora de nada menos que cinco jornadas. La sucesión de jornadas festivas unidas a los procesos catarrales que se incrementan con las bajas temperaturas, unidos a los días libres que el personal debe gastar del año pasado parecen estar en la base de la alta demanda que se registra estos días en los centros de salud. En las urgencias de Santa Elena se pusieron en la tarde-noche del martes nada menos que 60 aerosoles a otros tantos pacientes aquejados de molestias respiratorias.

Las urgencias hospitalarias, en cambio, están funcionando con normalidad y sin grandes aglomeraciones más allá de lo que es habitual en las fechas invernales en las que nos encontramos. La ocupación de camas tampoco es excesiva y según las fuentes consultadas por este diario de momento no se están dando problemas de saturación, relativamente habituales en lo más crudo del invierno.

Catarros

Lo que se están encontrando los médicos son sobre todo catarros, que pueden provocar la reagudización de otras enfermedades de base. Pero no tantos casos de gripe. Los últimos datos de la red de médicos centinela publicados ayer indican que se ha producido un repunte de los casos de gripe en la región, si bien se encuentra todavía por debajo del umbral de epidemia. En este momento la tasa está en menos de 40 casos por cien mil habitantes cuando el umbral de la epidemia se sitúa a partir de los 50 casos.

Los casos de gripe se centran sobre todo en la población que no se ha puesto la vacuna, donde la incidencia es seis veces superior frente a las personas vacunadas. La tasa de incidencia mayor se da entre los niños de cero a cuatro años, seguida del tramo de edad de los 5 a 14 años. Entre los 15 y los 64 años la incidencia es mucho menor, repunta ligeramente entre los 65 y 74 años y vuelve a bajar a partir de esa edad, según el último informe de la Red de Médicos Centinela, el de la primera semana de 2015.