Si hay algo que está a la par en cantidad respecto al número de declaraciones políticas realizadas para reabrir la Ruta de la Plata, esos son los estudios de viabilidad materializados a lo largo de los años. Un estudio realizado hace tiempo por Luis Aliste cifraba en, al menos, 210 millones el coste de la reapertura de la línea. Una cantidad aparentemente asumible al tener en cuenta las ventajas en ahorro de kilómetros y de cobertura de territorio entre norte y sur por el oeste que proporcionaría.

Otros tantos estudios, al menos media docena en las últimas tres décadas, se iniciaron con entusiasmo pero cayeron en el cajón del olvido. Uno de los últimos fue el anunciado por el Gobierno en el año 2008. El entonces delegado regional, Miguel Alejo, aseguró que se habían iniciado los trámites para la elaboración de ese informe, aunque nunca más se llegó a saber de su finalización.