Zamora vivió una Nochevieja de lleno absoluto, de las más concurridas que se recuerda en los últimos años: los locales de copas de la Plaza Mayor, Los Herreros y calles adyacentes completaron el aforo a partir de la una de la madrugada y hasta bien entrada la primera mañana del Nuevo Año. "Sin apenas incidencias, la noche ha sido muy tranquila", explicaba ayer satisfecho el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de la capital, Jesús Alonso.

La Policía Municipal y la Nacional solo tuvieron que intervenir para evitar que un par de peleas terminaran con algún herido, con lo que no hubo que lamentar mayores consecuencias al lograr reconducir las dos situaciones comprometidas. El exceso de ruido, "pero en domicilios", provocó alguna que otra llamada al cuartel de la Policía Local, aunque no en un número destacable.

La gran concentración de público, con un importante número de jóvenes, no impidió que la noche transcurriera sin incidentes reseñables, "ha sido una de las nocheviejas que se recuerdan con más afluencia de gente" en los establecimientos hosteleros y las calles, en las que los petardos cobraron protagonismo en los primeros minutos del Año Nuevo.

Los zamoranos alargaron la celebración del recién estrenado 2015 como manda la tradición, de modo que a las 7.00 horas resultaba difícil encontrar un taxi en el que poder volver a casa. Y no pocos acabaron comiendo el chocolate y los churros para aliviar los excesos de la larga noche de marcha. A las 10.30 horas, incluso a las 11.00, todavía se podía ver a los zamoranos haciendo los últimos brindis para festejar la llegada del 2015.

Los actos vandálicos tampoco ocuparon a la Policía Municipal ni a los bomberos. La ciudad amaneció sin desperfectos, solo una papelera terminó arrancada de cuajo en la plaza del Mercado. El refuerzo de policías municipales patrullando por la ciudad y la coordinación con la Comisaría de Zamora dieron anoche sus frutos, con "un balance muy positivo", a decir del responsable de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento. Quienes tuvieron una jornada más ajetreada fueron los operarios de la adjudicataria Zamora Limpia, que a las 11.00 horas continuaban retirando las bolsas de basura de los establecimientos de las zonas de marcha del casco antiguo y limpiando la vía pública, mientras ciudadanos seguía dando la bienvenida al año.

En el servicio de urgencias del Hospital Virgen de la Concha hubo concentración de público durante las primeras horas del año, sin un respiro para el personal sanitario, que hubo de turnarse para cenar ya de madrugada. Desde el servicio de emergencias del 112, los datos facilitados se refieren a la atención a tres personas ebrias en la calle, dos de ellas trasladadas a urgencias, mientras que la otra prefirió no ingresar. Se auxilió en la vía pública a un herido, sin que se hayan facilitado más datos al respecto.

Zamora vivió una larga noche, con las calles repletas de gente, que este año ha dado un ejemplo de civismo y respeto.