Bernardo Centeno realiza desde hace 40 años la Lotería del Humor que regala a través de participaciones a cientos de personas.

-La Lotería del Humor cumple 40 ediciones con la realización de 40.000 participaciones de una peseta.

-Año tras año sigo por las personas a las que se las regalo. Tengo adquirido un compromiso con los zamoranos y con muchas personas del resto de España a las que remito participaciones de esta singular lotería. Es una actividad que me satisface, pero tiene mucho trabajo detrás dado que cambio de número cada ejercicio. Así cuando se celebró el 25 aniversario jugamos el 00.025 y otros años he optado por los capicúas.

-¿Cómo empieza el proceso cada año?

-En mayo ya comienzo a buscar el número. Una vez que tengo los décimos, busco los patrocinadores. El alma de la Lotería del Humor es mi reivindicación personal y desgraciadamente hay muchas cosas que reclamar para Zamora.

-En estos versos que aparecen en el reverso alude al conflicto de Ucrania, la muerte de Botín, la abdicación de don Juan Carlos o el ébola.

-La ilustración que acompaña a la participación la realiza desde hace unos años mi amigo Carlos García Valverde y entre los dos juntos hacemos los ripios que aparecen del reverso. Con el año comienzo a anotar hecho relevantes de la vida nacional y aspectos vinculados a Zamora que luego selecciono. En esta ocasión me he centrado en la discriminación que sufrimos los zamoranos por parte del Gobierno central como del autonómico que nos tienen olvidados. Este año reivindico la adhesión a Portugal porque por nos iría mejor.

-En esta ocasión ¿a quiénes ha enviado boletos?

-La mitad de las participaciones las entrego yo personalmente a los conocidos de Zamora y de Valladolid. Entre las personas famosas a las que les he remitido figura por primera vez el rey Felipe, a quien he enviado cuatro, una para cada miembro de su familia. También le he remitido al rey emérito Juan Carlos, como venía haciendo hasta ahora Este año tengo un poco de pesadumbre con un personaje que me ha dicho que es el último año que él me envía su felicitación de Navidad.

-¿De quién se trata?

-De Alfonso Guerra a quien todos los años remito lotería y cuya felicitación de Navidad es muy especial. En su respuesta de este año me dice que es la última que realiza porque deja la vida pública. Pese a su despedida yo voy a seguir haciéndole llegar lotería del Humor a la Fundación Pablo Iglesias.

-Además de participaciones de peseta auspicia unos calendarios con lotería.

-Al principio solo hacía participaciones, luego empecé con una tarjeta de bolsillo en las que muchos años iba un dibujo de mi cara. Desde hace unos años hago los calendarios en colaboración con un patrocinador. Para mí la lotería más especial son las papeletas, aunque también desde hace unos años hago medallas de bronce sobre aspectos navideños. De este formato hago 500 piezas que me solicitan desde asociaciones de belenistas. En Carrión de los Condes hay un convento de monjas clarisas que tienen un museo del belén donde exponen ejemplos de todas las que he hecho con temática navideña.

-En La Lotería del Humor nunca ha tocado el Gordo.

-No, en 39 años de sorteo solo ha sido agraciada con un reintegro y luego una pedrea. En una de las ocasiones tuve un cargo en una cuenta bancaria de nueve pesetas. Alguien que cobró y me lo reembolsó. Para mí la mayor alegría sería que tocara el Gordo porque sin duda estaría muy repartido.

-¿Cómo vive usted el sorteo?

-Lo he vivido de muchas maneras. Desde la pasividad total e incluso todavía enviando lotería porque no me ha dado tiempo, pero como, sobre todo, es una felicitación de Navidad mis deseos quedan expresados. Además en varias ocasiones he acudido a verlo cuando se hacía en el salón de sorteos de la Dirección General de Loterías. Allí lo vives de una manera muy intensa y estuve muy pendiente de que saliera el número que había distribuido. En una de las ocasiones hasta me hicieron una entrevista de una televisión surcoreana.