El concejal de Obras del Ayuntamiento, Manuel Hernández, se mostró ayer partidario de continuar con el proyecto Smartza pese a que el mismo está coordinado por Cofely, principal empresa investigada en el marco de la Operación Púnica. Hernández aseguró que Cofely "desarrolla trabajos con las administraciones españolas y francesas y lo que se ha investigado no quiere decir que todas las ramas de la empresa desarrollen actividades ilegales, eso no es así".

Hernández aseguró que el proyecto, tal como estaba planteado, es "bueno para la ciudad" y "trataremos de aprovecharlo dentro de lo posible". En este sentido, el concejal de Obras se mostró prudente y aseguró que el Ayuntamiento permanece a la espera de las posibles medidas que se puedan tomar en torno a Cofely por parte del Ministerio de Economía. No obstante, confirmó que le proyecto se hará con Cofely o no se hará. Los fondos de Economía se otorgaron a una serie de empresas e instituciones, todas las que colaboran en el proyecto, de forma conjunta, por lo que el proyecto deben llevarlo a cabo todas ellas para no ser anulado.

Por su parte Francisco Guarido, concejal de IU en el Ayuntamiento de Zamora, avanzó que su partido propondrá en la próxima comisión de obras y urbanismo "que se retome el proyecto desde el principio y salga a concurso". El Ayuntamiento, asegura Guarido, "no puede asumir que una inversión de 4.160.359 euros se pierda". La financiación, que "son puestos de trabajo, no puede desperdiciarse", zanja Guarido.

Por otra parte, el consejero de Educación, Juan José Mateos, explicó en las cortes que la Dirección Provincial de Educación de Zamora adjudicó, en procedimiento abierto, un contrato a Cofely Contracting para reformar la calefacción del Instituto de Enseñanza Secundaria Universidad Laboral por importe de 104.980 euros. A la convocatoria, según Mateos, se presentó Cofely como única empresa interesada en conseguir el contrato.

Este es el único contrato con Cofely que afecta a Zamora y se trata de "un contrato limpio", según asegura la Junta.