La fuerte inversión del AVE, que el año próximo sigue a buen ritmo con 221 millones de euros, es el factor fundamental que mantiene el presupuesto estatal en Zamora para 2015, que suma en total 254 millones, una cifra similar a la del año anterior, aunque un 2,1% más baja. Zamora es la tercera provincia con más inversión del Estado de entre todas las de Castilla y León para 2015, aunque sin duda se debe al avance del tren veloz hacia Galicia: la infraestructura recibirá, en el tramo que va de Zamora a Lubián, Orense y Vigo nada menos que 891,4 millones de euros del departamento que dirige Ana Pastor. De ellos, 221 se quedan en Zamora.

En la alta velocidad ferroviaria aparecen distintas partidas. Las principales son los 139 millones de euros de ADIF Alta Velocidad denominados genéricamente línea de alta velocidad Olmedo-Lubián-Orense. Se trata de partidas para montar lo que es la superestructura, es decir, montaje de vía, electrificación o elementos de seguridad de todo el tramo.

Los principales proyectos de obras de plataforma del AVE están aún en el apartado de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seittsa) y se refieren a los más atrasados desde la capital hacia el norte. Hay 17,7 millones para el tramo entre Zamora y La Hiniesta (última anualidad), otros 41 millones para el tramo entre Pedralba de la Pradería y el Túnel de Padornelo (quedarán aún 30,1 millones para invertir en 2016 y otros 21,3 millones en 2017), y 17,4 millones para el trayecto de Cernadilla a Pedralba de la Pradería (para el año siguiente quedan aún otros 19,6 millones de inversión). El resto de tramos de plataforma, que ya están acabados, figuran aún con partidas testimoniales de 50.000 euros: La Hiniesta-Perilla, Perilla-Otero de Bodas y Otero-Cernadilla. Incluso el Villafranca del Duero-Coreses sigue figurando pero sin cantidad alguna.

Hay otras pequeñas partidas como dos millones para expropiaciones del año 2009 o cuatro millones para rehabilitación del firme en la A-52. Renfe operadora dispone de 423.000 euros para mejoras en trenes fundamentalmente. De las estaciones de Zamora capital o Sanabria no se habla en ningún apartado.

En autovías, los presupuestos de 2015 certifican la previsión de entrada en servicio de la autovía entre Benavente y Zamora para el verano de ese año, momento a partir del cual el Estado empezará a pagar el canon anual para devolver el millón largo de euros por la construcción y el mantenimiento a lo largo de 30 años a la unión temporal de empresas encargada de la infraestructura. La obra sale por un ojo de la cara. El primer año se pagarán 13,3 millones de euros, el segundo, 2016, 30,6 millones; el tercero 31,2 millones y el cuarto, 2018, 31,7 millones. Y así treinta años, hasta abonar un millón de euros por una obra que hubiera costado 240 adjudicada por el método tradicional. Bien es verdad que esta forma de licitación público-privada la ideó el anterior Gobierno socialista como forma de librarse del corsé presupuestario, aunque luego el PP siguió adelante.

El resto de carreteras se quedan como están. En la A-52 se hace una pequeña obra de reposición de la acequia de Aciberos, en Lubián (52.730 euros, última anualidad de trabajos por un coste total de 128.000).

La autovía del Duero, la A-11, está recibiendo un serio impulso en los tramos de Valladolid y sobre todo de Soria, pero en la vertiente de Zamora a la frontera sigue paralizada. Los cuatro tramos en que se divide, de Zamora Norte a Ricobayo, de Ricobayo a Fonfría, de Fonfría a Alcañices y de Alcañices a la frontera con Portugal tienen consignados 50.000 euros cada uno, una cantidad testimonial cuando de autovías se trata. La inversión contrasta grandemente con los 25,8 millones de euros de los tramos sorianos de Venta Nueva a Santiuste, en enlace de Santiuste-variante de Burgo de Osma, de Burgo de Osma a San Esteban de Gormaz, desde esa localidad a Langa de Duero, el tramo La Mallona-Venta Nueva, la variante de Aranda de Duero en Burgos y los tramos de los viñedos en Valladolid (Quintanilla de Arriba-Quintanilla de Onésimo-Tudela de Duero).

La A-65, entre Benavente y Palencia, de 91,7 kilómetros aparece pero sin ninguna cifra y lo mismo le pasa a un subtramo de este recorrido, entre Villalpando y Villafrechós, de 25 kilómetros. No hay atisbos de que esta autovía se vaya a realizar algún día.

Lo mismo ocurre con el desdoblamiento de la nacional 631, entre Montamarta y Mombuey, de 42,2 kilómetros, que sigue presupuestándose, aunque ya sin cantidad alguna. Para conservación ordinaria de carreteras Zamora tendrá 9,4 millones de euros y para actuaciones en Seguridad Vial 1,9.

Y saliéndose de las cifras del departamento que dirige la ministra zamorana y sus sociedades afines, se acabó lo que se daba para la provincia en los presupuestos para el año que viene. Sigue abierta la partida de Conservación del Patrimonio Etnográfico, concretamente las bodegas tradicionales de Tierra del Vino y Toro, a pesar de que ya se terminó el proyecto con los 78.000 euros invertidos este año que completaban el millón trescientos mil euros previstos. Las Murallas de Zamora tendrán una inversión de 54.000 euros, que es la parte final de las obras que se han venido desarrollando durante el año pasado y el actual, en las que se han consignado casi un millón de euros (981.100).

En regadíos está aún el Canal Toro Zamora, aunque el grueso de la obra ya está finalizado y sólo queda una partida de 477.000 euros para el año que viene destinada a los sectores III y IV y telecontrol.

El resto de departamentos ministeriales han aparcado completamente las inversiones provinciales. No figura ni una sola obra en Justicia, o relacionada con las fuerzas de Seguridad (como podría ser la mejora de algún cuartel de la Guardia Civil), se le ha perdido la pista completamente al nuevo centro penitenciario para drogodependientes (proyecto, por cierto, que nunca tuvo muchos visos de hacerse realidad), ya no haya nada del Banco de España (arrendado al Ayuntamiento), ni se tiene notica de ningún otro compromiso (como la nueva sede para el Instituto Nacional de la Seguridad Social o la Tesorería de la que se pudo hablar en algún tiempo).

Castilla y León recibirá una inversión de 1.725 millones, de los cuales 441,36 se van para Burgos, 389,78 para León y 254,81 a Zamora como provincias más beneficiadas, en todos los casos por efecto del AVE.