El abandono del antiguo restaurante La Casita, ubicado en la carretera que se dirige al barrio de Carrascal, ha llevado a los vecinos a proponer que "se aproveche" la instalación, deshabitada desde hace años, para dar un servicio a esta zona de la ciudad. Desde la asociación de vecinos de Carrascal se sugiere que el edificio podría rehabilitarse para ofrecer algún servicio público a los vecinos de la margen izquierda de la ciudad. Una de las ideas sería un centro cívico "sin duda muy necesario para esta zona", apunta desde la asociación de vecinos de Carrascal su portavoz, Alfonso Martínez.

Esta propuesta también viene propiciada por los continuos asentamientos ilegales que sufre la zona desde su abandono. Hace unos meses, fue la propia asociación de vecinos de Carrascal la que dio el aviso a Caja Rural, entidad propietaria del inmueble, de que un grupo de personas había entrado ilegalmente en estos terrenos para establecerse. "Se tomaron cartas en el asunto y se valló toda la fachada para evitar nuevas entradas", recuerda Martínez.

Una protección que parece que no ha sido suficiente, puesto que se ha producido un nuevo asentamiento ilegal. En esta ocasión las personas entraron por uno de los accesos del jardín, evitando así las vallas que se habían instalado previamente por seguridad.

Como en la anterior ocasión, la asociación de vecinos ha remitido una nueva carta a Caja Rural para indicarle lo ocurrido y por este motivo cree que es una buena solución la de darle un uso público a este edificio, ya que desde el colectivo vecinal se valora que "va a ser muy complicado" el poder encontrar un comprador para este inmueble, más todavía después de tantos años abandonado y rodeado de terrenos que pertenecen a la Confederación Hidrográfica del Duero. En este sentido, también proponen que una alternativa para el edificio podría ser la creación de un centro de interpretación de las riberas del Duero, "teniendo en cuenta su buena ubicación", se sugiere.

"La entidad propietaria podría poner en marcha un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Zamora o con la Junta de Castilla y León, dependiendo del proyecto que se pusiera en marcha para conseguir un aprovechamiento público del edificio", invita el portavoz de Carrascal.