Aunque los responsables de la Diputación, titular del Ramos Carrión, son prudentes, dejan claro que el nuevo teatro junto al centro de congresos estarán finalizados a lo largo del próximo año. A tal fin, saldrán a licitación los contratos para ejecutar las salas que irán situadas bajo la plaza-mirador y el derribo parcial del módulo en el que ya no irán situadas las taquillas del edificio. "Será en breve y saldrán a licitación prácticamente a la vez", confirma el vicepresidente José María Barrios. En cuanto a la sentencia sobre la concesión del equipamiento escénico, la institución provincial admite "errores" mientras que el diputado Francisco Molina asegura que aquella adjudicación "fue ilegal".

De esta forma, el teatro incorporará la función de centro de congresos a lo largo del año 2015, aunque desde la Diputación confían en estrechar los plazos para poner en servicio las tres salas polivalentes y el resto de instalaciones que se ejecutarán bajo la plaza-mirador. A este respecto, cabe precisar que el cambio sobre los planes iniciales -aquí estaba previsto construir el garaje del edificio- hizo que la cota de la traser se alzara sobre la Muralla, circunstancia rechazada por la Comisión provincial de Patrimonio, que acabó aceptando un nuevo proyecto que corregirá la diferencia de altura.

Tal y como apuntó el presidente Fernando Martínez Maíllo meses atrás, las obras para transformar el espacio en salas de congresos costarán algo más de un millón de euros, actuación que comprende el derribo de la zona oportuna y la ejecución de las instalaciones interiores. "Esto nos permitirá reunir un máximo de mil personas entre la sala principal del teatro y la nueva zona, algoque nos da unas posibilidades que antes no teníamos", apunta el vicepresidente Barrios.

Con respecto al módulo de hormigón donde, en principio, se situarían las taquillas del teatro, una sentencia del juzgado Contencioso Administrativo obliga a la Diputación a liberar el pasillo de uso comunitario sobre el que se asienta. La institución provincial consignó en el último pleno la cuantía económica necesaria para el derribo parcial, auquella zona que no respeta la anchura mínima. "Vamos dando los pasos a los que nos obliga la ley de contratos", especifica José María Barrios, quien cree que la adjudicación de estas obras y las de la trasera coincidirán en el tiempo.

En todo caso, el edificio principal del Ramos Carrión se puso en servicio el pasado noviembre con motivo del Día de la Provincia, en el que se celebró también el Bicentenario de la institución. Actualmente, la colocación del equipamiento escénico "ya se ha ejecutado al completo". Un contrato que ha levantado la polémica con la oposición, dado que Izquierda Unida afirma que es "ilegal". La Diputación, que no tendrá que indemnizar a la empresa que recurrió la concesión, admite "errores" en el proceso, aunque "no hemos recurrido porque la denunciante presentaba los mismos errores y, por lo tanto, no podía quedarse con el contrato de anularse la primera adjudcación", explica Barrios.

Entretanto, el diputado de IU, Francisco Molina, considera que "se le oculta" dicha sentencia por parte del personal de confianza de la institución. "La persona que tiene esta información está de vacaciones y vuelve el lunes, cuando le entregará a Molina los documentos que pide", aclara Barrios.